Es tal la indignación que recorre mis venas en estos últimos dÃas tras la patética y vil reacción del gobierno de España al más que legÃtimo derecho de Argentina a la renacionalización de YPF, que me gustarÃa remitir una carta abierta a todos los ciudadanos de Latinoamérica. No voy a andarme con rodeos, y voy a ser muy crÃtico con España y mi esperpéntico gobierno. Además, sé perfectamente que algunos pueden utilizar el hecho de que soy catalán para deslegitimar las afirmaciones que de aquà en adelante haga porque, a estas alturas, ya me espero cualquier cosa.
Recuerdo cuando hace años José Saramago espetó aquello de que Castilla se creÃa dueña de la PenÃnsula Ibérica por derecho divino ¡Cuánta razón albergan esas palabras! Pues no sólo hay que ver la furia con la que Castilla ha reprimido históricamente cualquier manifestación nacional diferente dentro de España (Catalunya, PaÃs Vasco, Galicia…), sino con cuánto rencor y mezquindad se ha comportado siempre para con Portugal. Lamentablemente, eso no es nada comparado con el genocidio emprendido por mis antepasados contra los indÃgenas del continente americano. Ya han pasado siglos, pero soy de los que opina que a fecha de hoy España todavÃa deberÃa estar pidiendo perdón de rodillas por el asesinato en masa de millones de indios y el exterminio cultural acometido.
Como español no entiendo a qué demonios sale mi gobierno a juzgar la decisión que ha tomado un paÃs soberano respecto a una empresa privada llamada Repsol. Da igual que sea o no sea española, sencillamente es una empresa privada que está haciendo un negocio fuera de España ¿qué se han creÃdo el gobierno del Sr. Rajoy y los periodistas de derechas para inmiscuirse y criticar la decisión de Argentina al más puro estilo neocolonizador? ¿Acaso se siguen creyendo que tienen algún tipo de derecho adquirido respecto a Latinoamérica? ¡Hasta aquà podÃamos llegar!
Tengo muchos motivos para sospechar de que esta rabieta del gobierno español cumple otro objetivo: ser una cortina de humo para distraer a los españolitos de los recortes sociales que taimadamente se están llevando a cabo (Como siempre, los polÃticos se piensan que el pueblo es subnormal profundo y se dedican a insultar a nuestra inteligencia). Lamentablemente, hay que asumir que asà de deplorable es el gobierno de mi paÃs. Eso sÃ, los ciudadanos no somos tontos y somos millones los que nos avergonzamos de la insultante reacción de nuestro gobierno. Y también somos conscientes de lo mucho que nos une al continente americano, pero una unión de iguales, de hermanos. Orgullosamente me gusta reconocer que tengo mucho más en común con cualquier ciudadano de Latinoamérica que con un francés, que en mi caso sólo los tengo a 150 kilómetros de distancia.
Por último, sólo quiero hacer un llamamiento a la reflexión ¿hasta cuándo vamos a permitir que este sistema socio-económico mundial ahogue al 99% de la población a favor de que el 1% concentre cada dÃa más poder? Eso sÃ, tengamos bien presente que no es fácil y que el aparato represor de ese 1% ha acallado cualquier tipo de movimiento reivindicativo y de lucha: los indignados en España, movimiento occupy wall street, occupy London, primavera árabe… ¡Pero no olvidemos que son sólo el 1%!
Iván Iglesias Zayas
Barcelona. España
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