Obra La reencarnación de la Chimba
Actrices como Carmen Barros, Gloria Laso, Gabriela Medina, Sonia Mena, Nelly Meruane, Diana Sanz, Violeta Vidaurre y Valentina Lama compartirán escenario con este grupo de mujeres que actuará como un coro y que participan y actúan como integrantes de la casa de reposo, el lugar donde se desarrolla esta historia.
Rodolfo Pulgar, el único hombre en escena, hace el papel de “El mudito”, quien va contando la historia. El equipo de trabajo está liderado por Cristóbal García Mauriz, quien además estuvo a cargo de la adaptación dramatúrgica, con la asistencia de Francisco Bisañez. El trabajo con el elenco ciudadano es de Nelda Muray Prado, mientras que Pablo San Martín se desempeña en la producción general.
García, el joven director, egresado de la Universidad Mayor, y quien obtuvo un Fondart para llevar adelante el proyecto, señala que es “una adaptación bien literal” que incluye muy pocas cosas suyas agregadas, porque “tenía material suficiente”. Sin embargo, recalca que tomó sólo una de las unidades de “El obsceno pájaro de la noche”, la novela que Donoso demoró ocho años en escribir y que le significó grandes angustias.
La historia transcurre en una casa de reposo donde hay 40 viejas abandonadas que sufren el desamparo brutal de la sociedad. Según el director, esta situación alude “al abandono, la incertidumbre, la espera final hacia la muerte”.
Para Cristóbal García el tema es muy contingente, la tercera edad está dejada de lado, conducta que, incluso, se encuentra en aumento. Y es precisamente es el llamado que quiere hacer: “Que las mujeres se reúnan, expresen un acto de rebeldía, que se manifiesten y puedan participar del desarrollo del país”.
Al mezclar actrices de trayectoria con las integrantes del elenco ciudadano, el director quiere transmitir la precariedad de las primeras, que tuvieron su momento de gloria, pero que forman parte de un oficio que no tiene ninguna seguridad, y las del elenco ciudadano que, a través de la voz, expresan su reclamo por el abandono.
“El reclamo es velado, está en el canto, en la religiosidad para espantar el miedo que tienen y construir una esperanza”, señala el director quien “casualmente” se encontró con el libro de Donoso y -al descubrirlo- decidió que tenía que ponerlo en escena. Se contactó con Pilar, la hija del escritor, y antes de su muerte logró que ella le ayudara en la obtención de los derechos de autor.
Reconoce que es el grupo profesional el que lleva la actuación y que será difícil el momento en que tengan que encajar los dos grupos. “Será un acto político nombrarlas a todas como ciudadanas”, dice. Para él, lo importante es que lo que ponga en escena “genere reflexión”.
Elenco ciudadano
Nelda Muray está desde mayo trabajando con las mujeres que integraron el elenco ciudadano, luego de un casting. “La principal característica que buscábamos era que les interesara y les entusiasmara la idea”, señala Nelda, quien les hizo una pequeña prueba musical, aunque lo principal era la disponibilidad de tiempo, por los horarios de ensayo.
Cuenta: “El elenco ciudadano son mujeres que viven en esta casa de reposo y nos instalan en la atmósfera del recinto donde realizan actividades propias del lugar. La participación de ellas nos sitúa, nos narra y nos ayuda a divisar la opinión fuerte que existe en la puesta en escena: en la historia nos guían la atención, reaccionan a los estímulos y ayudan en la narración; y desde nuestra opinión como equipo creativo son representantes de la tercera edad que han traspasado los prejuicios del rango etáreo y demuestran sus capacidades y talentos de manera muy profesional. Ellas, que están en una posición activa en la vida, representan a sus pares que viven en el abandono o en la desolación. Es una opinión política”.
Respecto de los cantos, Nelda Muray agrega: “Se decidió usar el recurso musical ya que es una forma de narración simultánea. Que ellas mismas musicalicen la obra representa el modo más fiel de adentrarnos en la atmósfera que propone Donoso en su novela y, asimismo, en el imaginario del director. Quienes cantan son las mismas habitantes del lugar y, por ende, no se pretende la perfección, sino que la honestidad de mujeres de la tercera edad con sus talentos y limitaciones”.
El director musical, Nicolás Rodríguez, músico y musicólogo, es el encargado de realizar los arreglos de las canciones y de crear las pistas con sus respectivas partituras. Daniel Vargas, sonidista profesional, grabó y mezcló versiones como material de estudio para las participantes.
La fe y la religión es el tema fuerte de la obra, por eso se investigó sobre los cantos clásicos de la estructura de una misa. “La mayoría de los temas fueron utilizados en latín para no distraernos con el lenguaje (como narración paralela) y, asimismo, hay un par de canciones en castellano donde sí necesitamos que el mensaje se entienda por completo”, señala Nelda Muray, quien periódicamente se reúne con su elenco en el Museo de la Educación para ensayar lo musical y lo actoral.
Destaca también la fortaleza de cada una de ellas y de sus vidas. “Todas en algún momento han atravesado momentos muy duros o actualmente cargan con enfermedades crónicas y muchas veces propias de la edad. Sin embargo, le hacen frente y llegan a cada ensayo con el mejor ánimo. Pienso que estas mujeres corresponden más bien a un grupo activo, con garra, con empuje, que no se deja vencer fácilmente”.
Ocho actrices y un actor, junto a un grupo de mujeres de la tercera edad, estrenan una adaptación de la novela chilena “El obsceno pájaro de la noche”
Autor
José Donoso
Adaptación
Cristóbal García
Francisco Bisañez
Director
Cristóbal García
Elenco
Carmen Barros, Gloria Laso, Gabriela Medina, Sonia Mena, Nelly Meruane, Diana Sanz, Violeta Vidaurre, Valentina Lama, Rodolfo Pulgar
Elenco ciudadano
(a cargo de Nelda Muray)
Coro de 23 mujeres santiaguinas
Dirección musical
Nicolás Rodríguez
Sonidista
Daniel Vargas
Producción
Pablo San Martín
Estreno
Jueves 25 de Octubre 2012
Funciones
Jueves, viernes y sábado, 20.00 horas
(hasta el Sábado 10 de Noviembre)
Entradas
Jueves, Viernes y Sábado
$ 6.000 entrada general
$ 3.000 estudiantes y 3a edad