“A contar de hoy los seres humanos comenzamos a vivir a crédito, cargando una deuda que será muy difícil de saldar si los gobiernos, las empresas y la propia ciudadanía no toma conciencia y genera cambios al respecto”. Así lo advierte la WWF, organización que constantemente mide la Huella Ecológica Mundial, indicador del impacto ambiental generado por la demanda humana de los recursos existentes en los ecosistemas, relacionándola con la capacidad de la Tierra de regenerar esos recursos.
Esto le permitió determinar que este 20 de agosto la demanda anual de la humanidad sobre la naturaleza superó lo que el planeta puede renovar en un año, suceso denominado el “Día del Exceso de la Tierra”.
A pesar de la gravedad de lo sucedido, esta tendencia va en alza. Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, revela que el Día del Exceso de la Tierra sucedió el 22 de agosto el año pasado y que, de seguir depredando los recursos naturales, se espera que cada año se aproxime más la fecha.
“Seguimos destruyendo nuestra bio capacidad a través de talar los bosques, de la cantidad de alimentos que se consumen, y por otro lado nuestra huella ecológica está aumentando a nivel mundial, también en Chile. Cada vez estamos gastando más, cada vez cambiamos el celular más rápido, usamos más autos en las calles de las grandes ciudades. Yo creo que se puede ver a simple vista que cada vez estamos gastando más para vivir como sociedad”, advierte.
La experta en cambio climático y medio ambiente, Paola Vasconi, explica que los principales efectos de este excesivo gasto ecológico se evidencian en el agua y la degradación de la tierra, además de la agudización del fenómeno del cambio climático.
“Si bien el ciclo del agua es un ciclo cerrado en términos del sistema global de la Tierra, tú puedes darte cuenta que gráficamente en Chile hay problemas de acceso al agua potable en diferentes comunas, por ejemplo. Y eso además tiene un efecto en términos de los sectores productivos, que necesitan el agua para producir sus distintos productos. Eso se grafica así en otros recursos naturales también”, expresa.
En promedio, la humanidad está utilizando los recursos de un planeta y medio para abastecer sus necesidades. Sin embargo, si viviéramos como un habitante de Estados Unidos se necesitaría cuatro planetas Tierra para mantener a la población mundial y si lo hiciéramos como un típico residente de Qatar, la cifra se elevaría a seis y medio planetas.
En ese sentido, Paola Vasconi apunta al rol de los Estados en la disminución de la huella ecológica, ya que las políticas públicas que se pueden implementar generarían un impacto a gran escala.
No obstante, para Ricardo Bosshard las iniciativas individuales son igual de importantes, por lo que llama a la ciudadanía a informarse de las distintas maneras de disminuir la huella ecológica.
“Si dejamos todas las luces prendidas en la casa, no apagamos la tele y no nos preocupamos de cambiar ampolletas de bajo consumo, eso obviamente tiene todo un ciclo y un impacto detrás en el consumo y en nuestras decisiones diarias. Por lo tanto, creo que hay muchísimo por hacer, en la web hay un montón de información respecto de lo que puede hacer cada uno. Pero está claro que usar menos recursos tiene que ser una prioridad”, manifiesta.
Según la WWF, Chile ocupa el lugar número 50 en cuanto a mayor huella ecológica por persona, siendo el tercer país de Latinoamérica, detrás de Uruguay y México. Así, si toda la población del mundo viviera como un chileno promedio, serían necesarios los recursos de 1,82 planetas Tierra para poder sostener la demanda de la humanidad.