“Comunicación oral o escrita con un funcionario público con el fin de influir sobre la legislación, las políticas públicas o las decisiones administrativas”.

La definición corresponde al concepto de lobby que entrega el centro de estudios Horizontal, una de las tantas organizaciones que junto a Ciudadano Inteligente, Greenpeace, Amnistía Internacional, entre otras, exigen la aprobación de este proyecto de ley que se discute actualmente en comisión mixta en el Congreso.

Recordemos que en la Cámara se aprobó un registro indirecto de lobistas. Sin embargo, los senadores de oposición cuestionaron ese diseño y propusieron que sean los propios lobistas quienes se identifiquen en un registro, antes de solicitar una reunión con alguna autoridad, es decir, establecer un registro obligatorio de las personas que ejercen esta actividad.

Desde las organizaciones sociales plantean diversos requisitos para que la iniciativa se convierta en ley, destacando la necesidad de un registro de lobistas y de reuniones, al mismo tiempo que presente la fuerza suficiente para garantizar transparencia y proactividad en el trabajo de fiscalización de los ciudadanos.

Respecto a la profesionalización del lobby, para el director ejecutivo de Greenpeace, Matías Asún, “se trata de un problema que debieran asumir aquellos que emiten facturas por esta actividad”, agregando que “lo que las organizaciones sociales están pidiendo no es profesionalizar una actividad que, por lo demás, es legítima y necesaria en cualquier tipo de democracia”.

“Lo que nosotros queremos –explica Asún– es transparencia y la posibilidad de incidencia equitativa desde el punto de vista del sector civil. Es decir, la reducción de los poderes fácticos que hoy en día limitan la calidad de nuestra democracia, y que están impidiendo que Chile sea un país en donde efectivamente las personas elijan autoridades que tomen decisiones en consenso con lo que nosotros queremos y no en donde las autoridades están diciendo lo que las empresas quieren”.

Con casi once años de tramitación, fue en 2003, durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, cuando se envió al Parlamento el proyecto de ley que buscaba regular el lobby, el que finalmente fue desechado tras cinco años de tramitación y no avanzar en los acuerdos, momento en que el diputado democratacristiano Jorge Burgos acuñó la frase “el lobby mató la ley del lobby”.

Durante el siguiente gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet envió una nueva iniciativa legal, que corresponde al actual proyecto que se debate en este momento.

Luego de presenciar la discusión de la comisión mixta, donde el gobierno aceptó que sea el Consejo para la Transparencia y no la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) la que administre y publicite los registros de lobistas, el director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Inteligente, Felipe Heusser, valoró en general las indicaciones del Ejecutivo.

Sin embargo, según Heusser “tampoco tenemos la expectativa de que este sea un proyecto perfecto, pues regular el lobby es complejo, y para ver los temas de transparencia en general y para destrabar las relaciones entre el dinero y la política existen varios cuerpos normativos que entran en juego, como el caso de la ley de financiamientos de partidos y campañas.

Por ello, desde Ciudadano Inteligente aseguraron que tendrán que continuar regulando a través de distintos medios, y no solamente considerando la regulación de la ley del lobby.

Además de las organizaciones mencionadas, se suman la Fundación Casa de la Paz, Fundación Equitas, Fundación Superación de la Pobreza, Acción AG, Fundación Iguales, Educación 2020, Ciudad Viva y Fundación Avina, todas ellas bajo el alero del sitio web leydelobby.cl, donde se exponen y explican los antecedentes y las propuestas sobre este proyecto.

La suspensión de la sesión de ayer, que se retomará este miércoles a partir del mediodía, se debió a que los diputados integrantes se trasladaron a la Sala para participar de la discusión y votación del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).

De ser aprobado hoy en la comisión mixta, el proyecto de ley de Lobby debiera votarse en la Cámara y en el Senado dentro de las próximas dos semanas, antes de que se inicie el receso parlamentario.