Persisten diferencias de género en el ámbito laboral

En un 56 por ciento habría aumentado la empleabilidad para mujeres, según cifras entregadas por el Ministerio del Trabajo. Sin embargo, a juicio de las expertas, este aumento no se condice con la mejora en las condiciones laborales y de sueldo.

En un 56 por ciento habría aumentado la empleabilidad para mujeres, según cifras entregadas por el Ministerio del Trabajo. Sin embargo, a juicio de las expertas, este aumento no se condice con la mejora en las condiciones laborales y de sueldo.

La desigualdad entre el sueldo de mujeres y hombres es una historia de larga data, para la cual se han implementado políticas públicas con el fin de generar cambios, sin embargo, éstas no se traduce en los sueldos, que aún tienen consideraciones abismantes.

Según los datos entregados por el ministerio del Trabajo, hay un aumento de empleabilidad para mujeres, que representa un 56 por ciento de la generación de empleo.

Sin embargo, si bien aumentan las oportunidades, existe precariedad en el trabajo femenino. La ausencia de contrato formal, lo que impide cubrir gastos asociados a salud, pago de transporte o alimentación.

Para la integrante de la Articulación Feminista Por la Libertad de Decidir, Soledad Acevedo, los hechos tienen que ver con la extensión del rol que la mujer ha tenido históricamente.

“Muchas trabas sociales que incurren en esto, una de ellas es esta diferencia de género que se manifiesta en el ámbito laboral. Si una mujer está en edad fértil es más difícil que se le contrate, entonces el origen de este tipo de diferencias es la bajada en el género, donde la sociedad le da atributos distintos a mujeres y hombres y por supuesto eso se ve en todos los ámbitos de desarrollo”, señaló Acevedo.

Son principalmente diferencias de género, en donde pese a optar por estudios de formación profesional resulta muy improbable el acceso a un cargo de gerencia, teniendo todas las condiciones, afirma Soledad Acevedo.

Esto se confirma con los datos proporcionados por la superintendencia de Pensiones que en 2013, indicó que el ingreso imponible promedio de los trabajadores dependientes hombres que cotiza en sistema de AFP, es un 20 por ciento más alto que el ingreso imponible promedio de las mujeres.

Datos que dejan entrever un aumento de siete puntos respecto del 2003, cuando la diferencia salarial era de un 13 por ciento. La región de Antofagasta, es la que presenta la mayor diferencia, alcanzando al 52,2 por ciento de brecha.

Al respecto, la coordinadora y socióloga del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, señaló que el aumento de nuevas contrataciones ha sido precaria y mal remunerada.

“La gran cantidad de nuevas plazas de trabajo para mujeres, que dicen que están creadas en este gobierno, son plazas que están en condiciones de contratación inferiores, fundamentalmente por el salario que se les da a las mujeres. Entonces si se comparan las regiones, la mayor diferencia se da en las regiones del norte, donde está la gran minería. También hay una exigencia del contrato de trabajo, que los contratos de trabajo pueden durar uno, dos o tres días y son por salarios muy bajos”, dijo Valdés.

La socióloga manifestó que “lo más significativo es cambiar las condiciones de contrato desiguales para hombres y mujeres”, tema que va de la mano con la maternidad y crianza de los hijos, que es “punto fundamental de la brecha, por lo que tiene que haber responsabilidades compartidas”, indicó.

Por su parte, Tatiana Hernández, experta en temas de género, agregó que hay varios factores que afectan al aumento de la brecha salarial: “Hay un mercado laboral, una forma de ver y pensar el mundo desde quienes toman las decisiones en las empresas a partir del rol de la mujer”, aseguró, explicando el origen de la diferencia.





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