Este miércoles, el Papa Francisco envió una carta al arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, donde le manifiesta en nombre de la Iglesia Católica, su dolor por las víctimas fatales que ocasionó el terremoto de 8,2 Richter.
El Sumo Pontífice señaló que se encuentra “hondamente apenado al conocer la noticia del seísmo que ha ocasionado víctimas y heridos, así como daños materiales y cuantiosos desplazados en ese amado país, por tu medio deseo hacer llegar a todos los chilenos mi cercanía y sentido afecto”.
En la misiva, el Papa dice que ruega a Dios que “consuele a los afectados por tan lamentable desgracia e inspire en todos sentimientos de esperanza para afrontar dicha adversidad”.
El jefe de la Iglesia Católica indicó que también rogaba para que las comunidades cristianas y civiles presten una ayuda eficaz para asistir a los afectados por el terremoto.