La danza se toma el Museo Nacional de Bellas Artes

"Estructuras en Trance", es la creación de la coreógrafa Fernanda González y de la artista visual Macarena Ruiz-Tagle, que se llevará a cabo entre el 14 y el 18 de enero. En él las artistas modificarán el hall del museo a través del uso de texturas en el piso y de una iluminación monocroma, para crear un espacio que invite al público a bailar, uniéndose al trabajo de diez bailarines.

"Estructuras en Trance", es la creación de la coreógrafa Fernanda González y de la artista visual Macarena Ruiz-Tagle, que se llevará a cabo entre el 14 y el 18 de enero. En él las artistas modificarán el hall del museo a través del uso de texturas en el piso y de una iluminación monocroma, para crear un espacio que invite al público a bailar, uniéndose al trabajo de diez bailarines.

La coreógrafa, Fernanda González, y la artista visual, Macarena Ruiz-Tagle,  se unen en la creación de Estructuras en Trance, proyecto financiado con un Fondart Regional 2014, en que la danza y la plástica se unen para generar un espacio de intervención, perceptiva e interactiva, con el visitante del Museo de Bellas Artes.

En ese espacio, diez intérpretes más bailarines invitados trabajarán en solos e intervenciones grupales, para relacionarse y compartir con los visitantes. Así, cualquier persona que entre al museo se sentirá invitada a vivir la experiencia y podrá convertirse en performer.

El piso del hall estará cubierto por una superficie blanda y aterciopelada (látex aglomerado cubierto con nylon flock) que invita a una nueva manera de ocupar el lugar.  La idea es que los visitantes se saquen los zapatos y experimenten la suave textura, bailando o dejándose llevar por los sentidos. Además, por primera vez se intervendrá con color la cúpula del museo, lo que provocará un cambio en los matices de la iluminación interior, alterando la percepción del hall.

Una señalética especial, amigable y didáctica, ayudará a que el visitante se incorpore a la instalación dancística de manera natural.

“El proyecto surge a partir de una investigación que vengo haciendo hace un tiempo, respecto a entender el cuerpo como una arquitectura móvil. Por eso busqué un espacio donde el cuerpo se pudiera entender como una extensión del espacio arquitectónico”, explica Fernanda González, formada en la escuela de danza de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano e integrante-fundadora del colectivo Anilina.

DANZA EN EL MUSEO

A esa pretensión se suma el interés de transformar un lugar de tránsito, en un espacio de contacto e interacción, por eso la elección del hall del museo. “En Estructuras en Trance hacemos un señalamiento del espacio para que todos seamos creadores, es una obra que tiene una duración de cinco días y en que todos podemos formar parte, es un diálogo constante entre bailarines y visitantes, por eso es relevante todo lo que suceda en el hall central durante esa semana” señala la coreógrafa.

Para dar cuerpo al proyecto, Fernanda se asoció con Macarena Ruiz-Tagle, artista visual chilena radicada en Berlín, participante del Institut für Raumexperiemente de Olafur Eliasson (Instituto de Experimentos Espaciales) en conjunto con la Universidad de las Artes de Berlín, cuyo trabajo apunta a que el espectador no sólo aprecie el arte con la mirada, sino que tenga una experiencia perceptiva total, que incluya el cuerpo completo.

Es ella quien explica el nombre del trabajo: “en Estructuras en Trance, la palabra estructura que se refiere a la idea de un orden establecido, parte por pensar en el museo como institución y sistema, dentro de lo que es la validación del arte y la danza como expresiones. Y luego, desde la arquitectura del hall, está la retícula de la cúpula como esquema y ritmo, para finalmente, referirse a la estructura de los huesos del cuerpo de los bailarines y visitantes, con el fin de que ambos participan de la obra de igual a igual, situados sobre la misma plataforma”.

La artista precisa que un cuerpo experimentado en danza y uno que no lo está, pasan a ser interesantes en el momento en que ambos son observados como parte de un proceso, compuesto por una serie de movimientos aprendidos y por aprender, el cual es infinito.

“Luego la idea de trance se refiere a una estructura que se convierte en otra; que se cambia por algo. Y ese algo es, nuevamente, otro sistema, que en el fondo continua en loop, ya que ningún movimiento es realmente exacto al anterior, formando estructuras de múltiples transiciones”, señala Ruiz-Tagle.

DANZA EN EL MUSEO 1

El espacio sonoro será creado por Matías García y está inspirado en las sonoridades del museo. Fernanda González explica que será una música muy ambiental que conecte texturas y tiempos. “En realidad será una dimensión sonora que busca entrelazarse con el ambiente kinético-arquitectónico, la idea central es que sea un espacio tentador para que la gente lo ocupe bailando, participando o simplemente observando”, reafirma.

La instalación se desarrollará en hall central del museo, entre el 14 al 18 de enero de 2015, y su intención es transformar el espacio de tránsito del hall en un lugar de encuentro. Las intervenciones grupales son a las 11, 14 y  17 horas. Mientras que los solos son a las 12.30 y 15.30 horas.





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