En medio de la Vega Central junto a la fuente de soda Rucaray, se encuentra BiblioVega, el fruto de los libros, espacio que por cerca de 10 años se ha dedicado a promover la lectura en el mercado ubicado en Recoleta.
Esta iniciativa, que se inauguró en el año 2005 apoyada por un Fondo del Libro del Consejo Nacional de la Cultura, nació a raíz de una inquietud de los mismos integrantes de la Vega, quienes se instalaron en un kiosko del mercado y comenzaron a realizar actividades al interior del mercado para promover la lectura.
Según Yorka Vega, encargada de la biblioteca, al interior de este espacio se encuentran cerca de 2.200 títulos, entre los que destacan autores como Isabel Allende y Roberto Ampuero, entre otros.
En este sentido, Yorka Vega explicó que a lo largo de estos 10 años de trabajo se han realizado diferentes actividades para promover la lectura, entre ellas, los “Susurradores Verdes”, quienes durante el último fin de semana del mes realizan cuentacuentos dedicados a los feriantes.
Sin embargo, la gestora comentó que instalar la biblioteca significó un desafío para los miembros de BiblioVega, ya que en un principio pensaban en tener una biblioteca convencional.
“Nosotros estábamos enfocados en que la biblioteca funcionara como una biblioteca funcional, pero estábamos un poco invisible porque la gente se acercaba porque pensaba que era una librería, entonces no entendía la idea de que hubiera una biblioteca comunitaria en un mercado privado”, dijo.
Diez años en la Vega
Yorka Vega comenzó a trabajar de manera activa el año 2012 en BiblioVega. Llegó producto de un taller que realizaba la organización, sin embargo, con el tiempo decidió quedarse en la biblioteca, pese a lo difícil que resulta trabajar en allí. “No es un ambiente fácil, uno tiene que adaptarse”, comentó.
Sin embargo, explicó que producto de la conmemoración de los diez años de la biblioteca, se realizó una ampliación de sus instalaciones. “Antes no teníamos donde poder realizar nuestros talleres”, agregó.
BiblioVega es un proyecto que funciona principalmente en base a voluntarios y su objetivo principal es generar instancias de lectura y de valoración del libro en lugares que habitualmente están desprovistos o alejados de centros culturales. Una iniciativa considerable, si se piensa que en Chile el 80% de la población no posee competencias básicas en torno a la lectura. Esto según lo revelado el año 2013 por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile. En dicha ocasión, el estudio dio a conocer que el 44% de los chilenos está en un nivel de analfabetismo funcional, es decir, no son capaces de entender instrucciones o textos simples.
Horarios BiblioVega
BiblioVega tiene dos tipos de horarios: el Naranja (invierno) y el Sandía (verano). Ambos rigen de martes a sábado desde las 11:30 a las 15:00 horas.
Las inscripciones son abiertas a todo el público. Para inscriberse se debe presentar el carnet de identidad más un comprobante de domicilio. La cuota para el público de La Vega es de $1.500, mientras que para los clientes es de $3.000 anual; adulto mayor y niños menores 18 años no pagan.