¿Quiénes fueron los artistas ejecutados y desaparecidos por la dictadura? ¿Cómo fueron sus vidas? Esas son las dos preguntas fundamentales que guiaron la investigación del compositor Arnaldo Delgado y la socióloga Lisette Soto que dio fruto a Arte invisible. La memoria de los artistas ejecutados y detenidos desaparecidos en Chile (Ventana Abierta Editores).
El libro, de casi 300 páginas, hace un recorrido que incluye la aparición de esa generación de artistas, su vinculación con el proyecto de la Unidad Popular y la posterior muerte o desaparición de cada uno de los integrantes, además de información sobre lo que ocurrió después con cada uno de los casos.
Para eso, ambos autores entrevistaron a amigos y familiares de los artistas, en un intento por demostrar que los casos de víctimas de la dictadura fueron más que los habitualmente conocidos: “Casi siempre se habla de los casos de Víctor Jara y Jorge Peña Hen, sin embargo, no se sabía más de otros casos de artistas que fueron asesinados o desaparecidos. Por ahí parte la intención de hacerlo”, explicó Arnaldo Delgado en el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile.
“La idea era conocer sus proyectos artísticos, sus historias de vida, cómo conectaban su militancia con su actividad artística. Todo eso no para contemplarlo como un hecho aislado del pasado, que no tiene que ver con nosotros, sino de qué manera estos discursos pueden servirnos en la actualidad a los jóvenes artistas o profesionales. Es una doble función: conocer estas historias de vida y ser un insumo para las discusiones de hoy”, añadió.
En sus páginas principales, el libro revisa las vidas de los músicos Luis Enrique Elgueta y Jorge Solovera, los actores Ismael Darío Chávez y Ana María Puga, el artista Hugo Riveros, el escritor Ariel Santibáñez y los cineastas Jorge Müller y Carmen Bueno, entre otros.
“Una de las cosas que más me sorprendió fue darme cuenta que gran parte de estos artistas eran muy jóvenes, sus edades fluctuaban entre 20 y 27 años. Nosotros tenemos más o menos la misma edad, miramos esas historias de vida y dijimos ‘chuta, es un tremendo desafío para lo que hacemos’. ¿Cómo nos planteamos frente a nuestra realidad social, frente a nuestro momento histórico, como ellos lo hicieron en ese tiempo? Esas fueron las mayores sorpresas con las que nos encontramos”, añadió Lisette Soto.
Arte invisible. La memoria de los artistas ejecutados y detenidos desaparecidos en Chile se presentó hace pocos días en la Casa Central de la Universidad de Chile y se encuentra disponible a través de la editorial Ventana Abierta.