Corea del Norte afirmó este miércoles haber realizado con éxito su primer ensayo de bomba de hidrógeno por orden personal de su dirigente, Kim Jong-un, dos días antes de su cumpleaños.
La televisión oficial norcoreana evocó el “éxito perfecto” de lo que llamó “nuestra bomba H histórica”. El presentador precisó que se trató de “bomba miniatura”.
Las primeras sospechas sobre un nuevo ensayo norcoreano fueron formuladas por sismólogos que detectaron un sismo de magnitud 5,1 cerca del principal emplazamiento de pruebas nucleares de Corea del Norte, en el noreste del país.
A las inmediatas evacuaciones de las ciudades que tienen frontera con Corea del Norte, se sumaron las críticas por parte de su aliado político. China dejó en claro que este tipo de acciones podían desestabilizar la paz en la zona.
Más tarde surgieron las primeras dudas sobre la veracidad del anuncio del régimen de Kim Jong-Un, porque las características de la explosión no se asemejarían a las de una bomba de hidrógeno.
Según los expertos en energía nuclear, una bomba de hidrógeno, o termonuclear, utiliza la técnica de la fusión nuclear y produce una explosión mucho más potente que una deflagración por fisión, generada sólo por uranio o plutonio. Esta potencia mayor es lo que no se constata en el ensayo norcoreano de este miércoles.
Pese a las dudas, las molestias internacionales por este cuarto ensayo nuclear de norcorea no se hicieron esperar.
Desde la ONU advirtieron al régimen comunista que no aceptarán este tipo de violaciones a las normas. En tanto, desde la Casa Blanca prometieron
una reacción apropiada a las “provocaciones” norcoreanas.
El gobierno surcoreano “condenó con fuerza” el ensayo. Mientras que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, habló de “grave desafío”.
El Reino Unido, por su parte,
calificó de “provocación” y “violación grave” de las resoluciones de la ONU.