Después de encabezar un Comité de Emergencia a nivel regional y provincial, el Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, descartó que exista riesgo para la salud de la población afectada por el humo que cubre gran parte de la Santiago producto del incendio en el vertedero Santa Marta en la comuna de Talagante.

En el último reporte el intendente reiteró que se trata de productos orgánicos, no elementos tóxicos, asegurando a la población que no hay riesgo mayor que el propio del humo que emana, ante el que hay que tomar precauciones normales, como evitar la exposición, sobre todo en caso de menores, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.

También se refirió a las características del fuego, ya que al tratarse de un incendio “anaeróbico”, o que se produce dentro del vertedero, es difícil de apagar con agua. En ese sentido anunció que están comprometidos todos los recursos necesarios para terminar con la emergencia, tanto de parte de bomberos como de las autoridades.

A pesar de la emergencia, Orrego descartó que se detenga la recolección de basura en Santiago y aseguró que existe capacidad en los rellenos de Til Til y Santiago Poniente para derivarla. Respecto a la eventual responsabilidad de la empresa, el intendente informó que el día sábado la seremi de Salud instruyó un sumario sanitario.

Polémica aprobación

Recordemos que esta crisis viene desde la tarde del viernes de la semana pasada, momento en que se produjo un deslizamiento de líquidos que generó preocupación en los vecinos, quienes denunciaron malos olores y riesgo para la población.

En ese sentido, el ministro del Medioambiente, Pablo Badenier, sostuvo que “la empresa se expone a un sumario sanitario que se encuentra abierto por la autoridad sanitaria y también un eventual incumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) por parte de la superintendencia del medio ambiente, obviamente con multas importantes y clausuras temporales de acuerdo a la investigación que se levante”.

Por su parte Andrés Zöllner, integrante de la Asamblea Ciudadana de Talagante, responsabilizó a las autoridades por el deslizamiento de residuos en relleno, agravado por un incendio que ha expuesto a toda la población del sector, afirmó, pero también de las comunas a las que ha alcanzado el humo.

“Las autoridades han sido cómplices de este relleno sanitario durante los últimos 15 años. Acá hay un sin número de Resoluciones de Calificación Ambiental que son más que dudosas. Han tolerado que no se respete el diseño geométrico que estaba establecido para darle la estabilidad al relleno sanitario necesario”, afirmó.

El vocero añadió que “están exigiendo al Seremi de medioambiente que dé un paso al lado porque no está a la altura de los hechos”. Esto porque los vecinos están reticentes a las palabras de la autoridad, al sentir picazón en los ojos, mareos, náuseas y otro tipo de malestares producto de la exposición a estos componentes.

Pero no sólo los vecinos apuntaron a las fallas institucionales. También lo hizo el diputado socialista Daniel Melo, presiente de la Comisión de Medioambiente de la Cámara, para quien el incendio “evidencia la fragilidad del sistema de evaluación ambiental”.

Por su parte, la diputada por las provincias de Talagante y Melipilla, Denise Pascal Allende, aseguró que debido a la ubicación del basural, se le hizo saber a las autoridades del riesgo que significaba para la capital que ocurriera una emergencia, pero que los vecinos no fueron escuchados. Además, criticó al intendente de Santiago, Claudio Orrego, asegurando que este asunto “no puede minimizarse”.

Esto cuando el Colegio Médico y distintos profesionales de la salud han advertido de la gravedad del tema.

¿Qué dicen los especialistas?

En esa línea, diversos especialistas han advertido de los daños que se derivan, no sólo de la espesa capa de humo, sino también de la eventual quema de textil, el fluido de los percolados y eventualmente de componentes como los plásticos.

El toxicólogo de la Universidad de Chile, Dr. Andrei Tchernichin, afirmó que “esto no es inocuo, por supuesto que es tóxico, sino no habría personas con vómitos, cefaleas y síntomas diversos, pero los daños a largo plazo podrían ser más delicados”, advirtió.

Sin embargo, dijo que “en general, todos los gobiernos de turno, independiente del poder político, tratan de llevar calma a la población, sobre todo cuando no hay nada que hacer. Pero, al no preocuparse, la gente no toma medidas, y eso es complicado”.

El especialista afirmó que este episodio es, al menos, tan grave como una emergencia ambiental. En ese sentido, fue sumamente crítico del desempeño de las autoridades, en el manejo de la emergencia como en cuanto a la falta de control y seguimiento de casos similares.

“Cuando ocurrió el incendio de Indumat a inicios del año 2015, se dijo que por pocos días no iba a pasar nada. Sin embargo, después tuve algunas informaciones extra-oficiales sobre que habría más mortalidad por cáncer de los bomberos. Nunca nadie presentó las conclusiones de ese episodio, ni se hicieron estudios”, afirmó

El académico de la Facultad de Medicina añadió que “le diría a las autoridades que pusieran atención sobre episodios similares que han ocurrido anteriormente, de forma de poder tomar medidas preventivas de manera informada”.

Para finalizar Tchernichin afirmó que es importante proteger a las personas más vulnerables, poniendo especial atención a los lactantes y las mujeres embarazadas. A la población general recomendó no exponerse, mantenerse en reposo y protegerse del humo.

Por su parte, el Dr. Felipe Rivera, broncopulmonar del Hospital Clínico Universidad de Chile, explicó que “aunque el humo no contenga tóxicos o venenos directos, su inhalación puede provocar un fenómeno inflamatorio en las vías respiratorias de algunos individuos, por el sólo hecho de ser una sustancia distinta al aire que comúnmente respiramos, o sea, la mezcla de oxígeno y nitrógeno puede ocasionar tos, estornudos, lagrimeo y congestión nasal. Incluso en los sujetos asmáticos, muy alérgicos o fumadores con problemas respiratorios, puede ser el desencadenante de una crisis de descompensación, la cual va a depender de la cantidad, tiempo de exposición y del daño subyacente que tenga el individuo”.

Según afirmó el especialista, “las personas que más se pueden ver afectadas son las que padecen de alergias porque responden en forma exagerada, desde el punto de vista respiratorio, a la inhalación de ciertos productos a través de las vías respiratorias”. Por otro lado, el adulto mayor tiene mayor probabilidad de padecer enfermedades respiratorias o cardiovasculares, ya que tienen cierto grado de deficiencia de su aparato defensivo, en definitiva, los extremos de la vida siempre van a ser de mayor vulnerabilida.