Salah Abdeslam, el sospechoso clave de los atentados que se saldaron con 130 muertos en París del 13 de noviembre de 2015, fue detenido este viernes durante una operación policial en Bruselas.
Fue el azar el que condujo a las fuerzas especiales de la policía belga a este departamento. Sin embargo, la vivienda podría transformarse en pieza clave de la investigación de los atentados que sacudieron París el pasado 13 de noviembre y que dejaron un saldo de 130 muertos.
La policía belga, acompañada de un efectivo de la policía francesa, llegó al departamento de la comuna de Forest, en Bruselas, con el fin de realizar un allanamiento de rutina. Allí fueron recibidos por tres hombres que abrieron fuego premunidos, presumiblemente de kalashnikov. La policía mató a uno de los sospechosos –Mohamed Belkaïd, un argelino de 35 años- mientras otros dos se dieron a la fuga. Belkaïd, según la televisión belga, se habría encargado de la logística de los ataques del 13 de noviembre.
El análisis detenido de ese departamento el que ahora comienza a dar frutos. Allí la policía encontró huellas de Salah Abdeslam, sospechoso de los atentados en París. Las autoridades creen que el terrorista habría usado el piso como guarida luego de estos ataques.
Según la prensa belga Abdeslam se habría escondido en otro departamento situado en la comuna de Schaerbeek, Bruselas, durante unas tres semanas. Trazos de su ADN fueron encontrados allí, sin que se pudiera determinar si corresponden a una fecha anterior o posterior a los ataques de París.