La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, realizó el seminario “Acuerdo de Asociación Transpacífico” donde se presentaron los resultados de las negociaciones sobre el acuerdo TPP de los países latinoamericanos participantes, Chile, Perú y México, y los impactos en la región.

Si bien Chile ya suscribía acuerdos bilaterales con algunos de los once países integrantes del acuerdo, eventualmente, podría avanzar en materia arancelaria, por ejemplo, con Vietnam, Canadá, Malasia y México, sin derogar los acuerdos previos.

Los temas relacionados con materia medioambiental, laboral y propiedad intelectual han sido consideradas “áreas sensibles” en la tramitación.

En ese sentido, se retiraron cláusulas que patentaban animales, plantas y procedimientos quirúrgicos. Además, en cuanto a la propiedad intelectual, que en principio se fijó en 120 años luego de la muerte del autor, se fijó, finalmente, en 70 años. También, la información de medicamentos biológicos que no ha sido divulgada se fijó en 8 a 5 años en vez de 12 años como había sido planteado.

Sobre esto, Felipe Lopeandía, negociador jefe para el TPP de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, DIRECON, dijo que no habrá más modificaciones sobre las cláusulas aprobadas dado que la discusión ha generado un “acuerdo balanceado”.

Por el momento, no hay una fecha definida para que el proyecto ingrese a discusión legislativa en la Cámara Baja. Sin embargo, desde la DIRECON dijeron esperar que el acuerdo ya esté en tabla a mitad de año.

Mientras que Samantha Atayde, directora general adjunta de la consultoría jurídica de la Secretaría de Economía de México, hizo un balance positivo de los resultados del acuerdo, y aseguró que los hace partícipe de las nuevas reglas de comercio internacional.

Por su parte, José Luis Castillo, jefe del equipo negociador de Perú, aseguró que “este es un paso lógico y consistente que va en la dirección correcta”, considerando que las exportaciones del país crecerían entre un 10 y un 15 por ciento, para el 2030.

Desde organizaciones sociales, que también participaron de esta actividad, cuestionaron los resultados presentados.

Paulina Acevedo, integrante del Observatorio Ciudadano y del movimiento “Chile mejor sin TPP”, consideró que una vez más se habló con ambigüedad y existen dificultades para aterrizar los temas a conflictos que incumben a la ciudadanía.

Además, sostuvo que el gobierno no posee estudios específicos que demuestren los supuestos beneficios de este tratado y que sólo se negoció utilizando informes proporcionados por Estados Unidos.

“Dos preguntas que son muy importantes para la ciudadanía no fueron debidamente abordadas. Una tiene que ver con la información a la opinión pública que no se ha hecho por parte del Gobierno. Se resalta mucho lo bueno, sin embargo, no existe un informe técnico que lo respalde”, señaló.

Por su parte, Lucía Sepúlveda, vocera del grupo “Yo no quiero transgénicos en Chile”, expresó que este acuerdo se negoció durante los gobiernos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet en completo secreto, y que los archivos se liberaron recién en noviembre de 2015 para conocimiento público.

“Aquí venimos a escuchar la leche derramada. Supuestamente, tenemos que creerle al negociador del Gobierno que esto es muy bueno pero no hay ningún respaldo para esa afirmación considerando que negociaron cinco años dándole la espalda a la ciudadanía”, indicó.

Las organizaciones llamaron a una marcha para el lunes 18 de abril  a las 18:00 horas en la Alameda con Bulnes, en rechazo de la aprobación del acuerdo, que inició su proceso de tramitación el 2009 y se aprobó, finalmente, en febrero pasado.