Este domingo, los peruanos votarán por la primera vuelta de las elecciones presidenciales, las cuartas elecciones democráticas en el país desde el fin del régimen autoritario de Alberto Fujimori. Su hija, Keiko Fujimori, está adelante en los sondeos con más del 30 por ciento de intención de voto, índice que se ha mantenido regular en los últimos meses.
En tanto, en el segundo lugar, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), de centro derecha, y Verónika Mendoza, del Frente Popular a la izquierda, están muy cercanos en los sondeos.
La carrera electoral de esos últimos meses ha estado marcada por muchos imprevistos, dejando la población sin una visión bien clara de quién iría a figurar, finalmente, en la papeleta de este domingo.
Con la descalificación del candidato Julio Guzmán unas semanas antes de la primera vuelta, 20 por ciento de los votantes perdieron a su candidato, quien era el segundo más popular después de Keiko Fujimori.
“Aquí en una semana pasan muchas cosas”, comentó Hernán Chaparro, el director de la organización de sondeos GfK Perú -quien incluso mantiene en reserva su pronóstico sobre la posibilidad concreta de que haya segunda vuelta, y señaló que la carrera presidencial ha polarizado la sociedad peruana entre fujimoristas, aproximadamente 30 por ciento de la población, y el restante 70 por ciento, divididos entre varios candidatos.
Guzmán, antes de su descalificación por irregularidades en el proceso de nominación en su partido, representaba un movimiento de centro moderado y encarnaba el espíritu de renovación post-fujimorista. El vació dejado por Guzmán, fue retomado rápidamente por PPK y Verónika Mendoza, cuyas popularidades crecieron repentinamente.
“Eso llama la atención que gente que apoyaba un candidato de centro liberal pueden apoyar a una candidata de izquierda, pero el tema es que ambos, siendo de diferentes signos políticos, sí coincidían en expresar una expectativa de renovación”, analizó Chaparro.
Entre septiembre de 2015 y enero de 2016, PPK reunía aproximadamente el 10 por ciento de los votos. Bajó hasta el 6,9 por ciento en febrero, antes de ascender hasta el 16,1 por ciento en las últimas semanas.
El camino ha sido comparable, sino aún más excepcional, al de Verónika Mendoza, quien se posicionó en las encuestas, particularmente en el último debate presidencial de la semana pasada. Empezó desde cero en noviembre 2015, y luego creció regularmente hasta marzo, llegando a 7 por ciento, antes de doblar su marcador en un mes, ahora siguiendo a PPK con el 14 por ciento de la intención de voto.
“Kuczynski no ha sido un buen candidato”, comentó Paz Milet, especialista en asuntos regionales en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, “porque a lo largo de la campaña siempre ha tenido alguien peleándole o pudiéndole superar en el segundo lugar, y no ha generado una buena estrategia para despegar”.
De tal manera, Verónika Mendoza, quien viene de Cuzco y tiene mucho apoyo en el sur del país, ocupa un nicho en la carrera electoral: es la primera vez que la izquierda peruana, como partido explícitamente socialista y cercano al chavismo, tiene una representación real y una posibilidad de acceder al poder. Su auge ha agudizado esta polarización en la carrera, analizó Chaparro.
“Hay gente que está preocupada por lo que parece puede ser un conflicto entre extremos: Fujimori por un lado, Mendoza por otro, ha comenzado a decir ‘no, la mejor alternativa es PPK’ porque es un candidato, respecto del fujimorismo y respecto a Mendoza, de centro”, analizó Chaparro.
Según Hernán Chaparro, el tercio del país que apoya a Keiko Fujimori, viene mayoritariamente del interior y norte del país –donde su padre terminó la guerra contra el Sendero Luminoso– y de una parte de la población más humilde. Keiko utiliza la herencia de su padre y el vínculo afectivo que ha creado con el pueblo peruano desde su adolescencia cuando sirvió como la Primera Dama del país a los 19 años.
“Si solo fuera una repetición de Alberto Fujimori no tendría el nivel de apoyo que tiene, si solo fuera Keiko Fujimori, tampoco. Es una combinación. Hay una parte que solo recuerda lo positivo del fujimorismo y, por otro lado, están los que quieren una renovación en el fujimorismo, y es esa combinación la que hace que esté donde está,” analizó Chaparro.
Este 5 de abril, la fecha aniversario del autogolpe de Estado de su padre en 1992, mostró que frente al “voto duro” que reúne Keiko Fuimori, el resto de la población continúa la lucha con la herencia problemática de su padre, y en particular las victimas de esterilización forzada. Miles de ciudadanos marcharon pacíficamente en las calles limeñas en contra de la candidatura de la hija del ex presidente, quien ahora está encarcelado por crímenes contra los derechos humanos.
Organizaciones como la Coordinara nacional de derechos Humanos y la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos Desaparecidos del Perú, algunas personalidades políticas, como Daniel Urresti (ex candidato presidencial), y también la hija del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, participaron en la marcha.
Dos muertos en emboscada de Sendero Luminoso
Al menos dos militares del Ejército peruano murieron en la madrugada de este sábado , luego de ser emboscados por miembros de Sendero Luminoso en el valle del Apurímac, Ene y Mantaro, en el departamento de Junín, según consignaron medios de prensa locales.
Los guerrilleros atacaron a una patrulla del Ejército en medio de los operativos que la milicia está realizando por las elecciones generales de este domingo, proceso que el grupo insurgente rechazó a través de panfletos lanzados en la ciudad de Ayacucho, bastión del senderismo.
Desde la Organización Nacional de Procesos Electorales (ONPE) repudiaron este hecho