La semana pasada se dio a conocer que las autoridades de la Libre Competencia de Perú iniciaron un proceso sancionatorio en contra de seis empresas navieras, dos de ellas chilenas (la Compañía Marítima Chilena S.A. y Compañía Sudamericana de Vapores S.A.) por prácticas de colusión en el transporte marítimo internacional de carga rodante.

La concertación de estas compañías se habría realizado entre los años 2001 y 2012 a través del reparto de cuentas y aumento de tarifas de manera coordinada, lo que habría tenido efectos en puertos peruanos hasta el año 2015.

Con ello, las líneas navieras buscaron aumentar las tarifas a sus clientes, afectando principalmente a los servicios de transporte marítimo internacional de carga rodante, y con ello,  a los fabricantes o consignatarios de los vehículos, viéndose incrementados los precios de los automóviles, tanto en Perú como en otros países.

Para el presidente de la comisión investigadora del papel Tissue, Daniel Núñez, nuestro país debiera poner atención a lo que ocurre con este tipo de mercados, tanto fuera como dentro del territorio nacional.

“yo creo que a esta altura lo más sano para Chile sería tomar medidas concretas que limiten la concentración de los mercados. Y en ese contexto, la industria o actividades económicas que son altamente costosas, en donde hay muchas barreras de entrada como ocurre por ejemplo, con las empresas navieras, son de las que son más fáciles de enfrentar los fenómenos de colusión porque cuesta mucho que la competencia se desarrole”.

En tanto, a través de un comunicado la Compañía Sudamericana de Vapores, -ligada al grupo Luksic-, destacó que la firma se acogió al mecanismo de delación compensada, además de “la colaboración prestada por la empresa en otras jurisdicciones, donde se ha logrado cerrar el caso, previo acuerdo con las autoridades respectivas”.

Sobre este tema el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores, (Conadecus) Hernán Calderón, indicó que las mismas empresas involucradas chilenas que están siendo investigadas en Perú se acogieron a la delación compensada en Chile, por lo cual están siendo investigadas en nuestro país.

En esa línea, Calderón enfatizó que “esto tiene que ver con una colusión global de las empresas navieras en el transporte de vehículos”, por lo que las agrupaciones de consumidores están en alerta, ya que Chile también es uno de los afectados.

Además señaló que La colusión, sin bien se está investigando en Perú, en Chile hay una investigación que está en curso en el Tribunal de la Libre Competencia  y por lo tanto no es extraño que hoy día se sepa en Perú, pero en Chile esto ya pasó de ser notica, porque esto mismo ocurrió en Chile con estas mismas empresas navieras”.

El representante de los consumidores en Chile comparó esta situación con lo que ocurre con la colusión del papel Tissue, tomando en cuenta que en Perú las autoridades de la libre competencia desarticularon el cartel del papel higiénico conformado por las empresas Kimberly Klark y Protisa que manejan el 88% del mercado peruano del papel higiénico.

“estas empresas son las mismas que operan en Argentina, en Perú, en Uruguay, Colombia, Brasil, solamente van cambiando los actores que tienen la posición dominante. En Chile CMPC, en otros lados Kimberly Klark, en otros SCA” expresó Calderón.

El líder de la Conadecus destacó que si bien en nuestro país no hay una buena ley del consumidor, ésta se aplica en toda su extensión. En cambio, señala, en el caso de Perú poseen una excelente legislación, sin embargo, esta no es aplicada como corresponde por lo tanto los abusos cometidos por estas empresas quedan “en punto muerto” y los consumidores no son compensados en estos casos.