Fue poco antes del mediodía cuando se confirmó lo que desde comienzos de esta semana se venía especulando. La renuncia de Rodrigo Valdés al Ministerio de Hacienda, el segundo titular de esa cartera en salir del gabinete, lo que marcó un hecho inédito en la historia democrática post dictadura en nuestro país.
Fue la sede del ministerio, -una hora antes de que se realizara la tradicional ceremonia de cambio de gabinete en el Palacio de la Moneda- el lugar elegido por Valdés para comunicar su decisión: “Una serie de consideraciones impiden que pueda continuar cumpliendo mi rol como Ministro de Hacienda. Las razones específicas, quedan en el seno de mis conversaciones con la presidenta” argumentó.
Posteriormente, el ahora ex secretario de Estado reiteró sus dichos que le valieron la salida del Gobierno: “Avanzar sostenidamente hacia mayores niveles de crecimiento requiere disciplina y convicción del Gobierno y abrir espacios para que el sector privado pueda desplegar su iniciativa con ideas claras y estables, pero creo que no logré que todos compartieran esta visión”.
Minutos más tarde, la ex autoridad se trasladó hasta la sede el Ejecutivo en donde se concretaría su salida, así como la del subsecretario de la cartera, el DC Alejandro Micco y el titular de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Quienes llegaron en su reemplazo son rostros conocidos no sólo para Michelle Bachelet, sino que también para el mundo empresarial.
En la cartera de Hacienda, asumió el hasta ahora titular de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, quien ya había ocupado ese cargo durante el gobierno de Ricardo Lagos. Mientras, en la Secretaría General de la Presidencia quedó el subsecretario Gabriel de la Fuente.
Antes de abandonar el palacio presidencial para dirigirse a su nueva oficina en Teatinos 120, Nicolás Eyzaguirre dio algunas luces de lo que será su gestión remarcando que ésta será de continuidad: “el ministro Valdés, que hizo una gestión extraordinaria, que es una persona que yo aprecio enormemente y que es un amigo del alma, puso todas las primeras piedras para hacer de la revigorización del crecimiento una posibilidad real fue factible”.
En tanto, Jorge Rodríguez Grossi asumió en la cartera de Economía. El hasta ahora presidente de Banco Estado posee un largo historial de conflictos con organizaciones ambientalistas por proyectos como Alumysa (de la canadiense Noranda) en la región de Aysén, Termoeléctrica Guacolda (de la estadounidense Aes Gener) y Alto Maipo (grupo Luksic), donde se desempeñó como vicepresidente.
Desde distintas organizaciones políticas y sociales reaccionaron frente a este nuevo ajuste ministerial. En la oposición, el diputado de RN e integrante de la comisión de Hacienda, Alejandro Santana lamentó la incertidumbre que se genera tomando en cuenta la discusión de proyectos emblemáticos para el Gobierno.
“El Ministro Valdés daba ciertos grados de garantías para el debate de la Ley de Presupuesto, Ley de reajuste del sector público, la pseuda Reforma Previsional. Hoy día nos hemos quedado sin interlocutor” enfatizó.
En el oficialismo no hay una postura unitaria. Mientras que desde la Democracia Cristiana salieron a respaldar al renunciado equipo económico del Gobierno, en el Partido Socialista valoraron la decisión de la jefa de Estado. Misma visión expresaron en el Partido Comunista, en donde su jefa de bancada, Camila Vallejo apuntó a la importancia del desarrollo sustentable del país, el que a su juicio, ha sido un aspecto fundamental para este Gobierno.
Desde el Frente Amplio el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, indicó que la salida del equipo económico del Gobierno es un reflejo de la crisis de la Nueva Mayoría.
En organizaciones ciudadanas como No más AFP manifestaron su desconfianza ante la llegada de Eyzaguirre a Hacienda. El vocero de la agrupación, Luis Mesina, recordó la defensa que han realizado las distintas autoridades al modelo económico, enfatizando que no habrá cambios sustantivos con la llegada de Eyzaguirre: “Valdés representa al igual que todos los ministros que han gobernado en los últimos años, tanto en la dictadura como en esta democracia sui géneris, han representado el interés del gran capital.
Mientras Matías Asun, Director Nacional de Green Peace en Chile señaló: “Jorge Rodriguez Grossi representa la verdadera puerta giratoria entre empresas y Gobierno. Incoherente mensaje de la presidenta Bachelet.