Estudio denuncia a las compañías que extraen ilegalmente Cacao e impulsan la deforestación

Una parte del chocolate que se consume hoy proviene de bosques y parques protegidos de Costa de Marfil, sostiene la ONG Mighty Earth en un informe que RFI, The Guardian y Der Spiegel revelan anticipadamente. Ferrero, Nestlé, Lindt y Mars, entre otros, compran ese cacao ilegal, dice la ONG.

Una parte del chocolate que se consume hoy proviene de bosques y parques protegidos de Costa de Marfil, sostiene la ONG Mighty Earth en un informe que RFI, The Guardian y Der Spiegel revelan anticipadamente. Ferrero, Nestlé, Lindt y Mars, entre otros, compran ese cacao ilegal, dice la ONG.

En Costa de Marfil existe una larga cadena de explotación ilegal de cacao en zonas forestales donde todo cultivo es prohibido, sostiene Mighty Earth con base en un informe que en exclusiva difundió Radio Francia Internacional. La ONG de defensa del medio ambiente remontó la cadena hasta la venta de la producción a los grandes industriales de los sectores cacao-chocolate.

Al saborear un producto Ferrero, Lindt o Mars, es posible que el cacao sea de origen ilegal. “Es el lado oscuro del chocolate”, afirma la ONG, y precisa: “Los cultivos de chocolate son el principal factor de deforestación en ese país y Ghana”.

La ONG revela una cadena de complicidad en el sector del cacao marfileño que parte de las zonas protegidas de bosques las cuales en ocasiones están colonizadas en un 90% por explotaciones ilegales.

Este fenómeno concierne en particular Goin Débé, Scio, el Alto-Sassandra, Taï, así como los parques de Mont Péko y de la Marahoué.

Los encargados de comprar los granos de cacao para revenderlo luego a las cooperativas son los rastreadores. Éstos llevan luego la mercancía a San Pedro y Abiyán, donde es vendida a las grandes empresas agroalimentarias como Olam, Cargill y Barry Callebaut.

Estos negociantes internacionales proveen este cacao ilegal a las grandes marcas de chocolate como Ferrero, Lindt, Mars, Nestlé y Cadbury.

Secreto a voces

Esta situación es un “secreto a voces”, según Mighty Earth. Las zonas protegidas se han convertido en ocasiones en auténticas ciudades. La de Scio, por ejemplo, contaría con 22 almacenes y depósitos de cacao, miles de habitantes, decenas de tiendas, una escuela y un dispensario.

La ONG sostiene que las autoridades marfileñas son en ocasiones cómplices o son sencillamente ineficaces. También afirma que es imposible que los industriales no estén al corriente de la situación.

El costo para el medio ambiente de este fenómeno es muy elevado. Los bosques ocupan en este momento escasamente un 11% del territorio de Costa de Marfil, incluso 4% cuando se trata de los bosques primarios.

‘Es un problema conocido’ (World Cocoa Foundation)

Rick Scobey, presidente de la World Cocoa Foundation, que agrupa los intereses de los principales productores de cacao y fabricantes de chocolate, explica que las empresas actúan para combatir la deforestación y que un nuevo plan será anunciado próximamente.

“Este problema se conoce desde hace varios años. Las empresas ya han tomado medidas al invertir en la trazabilidad del cacao, trabajando sobre la agrosilvicultura mixta con plantaciones más respetuosas del medio ambiente, y actuando en favor de la restauración de ciertas zonas. A comienzos de este año, 35 empresas del sector decidieron unirse para lanzar un nuevo proyecto de asociación con el gobierno marfileño y acabar de este modo con la deforestación en Ghana y en Costa de Marfil. Nuestro programa será anunciado en noviembre en la Cop23″.

*RFI





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