Educación debe haber sido, por lejos, la materia que más dolores de cabeza le trajo a Sebastián Piñera durante su primer mandato. Fueron cuatro los titulares que se pasearon por el edificio del ministerio de Educación durante su mandato y ninguno pudo calmar el clamor de una población enardecida y exaltada que reclamaba, en las calles, su derecho a la educación.
Si entre 2010 y 2014 la tarea la asumieron Joaquín Lavín, Felipe Bulnes, Harald Beyer y Carolina Schmidt, la misión esta vez estará a cargo de Gerardo Varela, quien ya levantó polvo por una serie de cartas y columnas en las que defendía la intervención privada en el sistema educativo.
¿Cuáles serán las tareas a las que deberá poner atención Gerardo Varela y compañía para no volver a sufrir los dolores de cabeza de sus antecesores?
Desde Educación 2020 creen que, en un inicio, los ojos debieran estar puestos sobre la implementación de las leyes aprobadas durante el gobierno de Bachelet. Así lo señala Ariel Ramos, investigador de política educativa de la ONG: “En particular el tema de la ley de desmunicipalización, donde lo prioritario es poner en funcionamiento los primeros dos servicios locales, y seguir en la implementación de la ley de inclusión, con el fin total al copago, y la instauración en todo el país del nuevo sistema de selección, donde el principal desafío va a estar en lo que pase en la RM, dado el tamaño y la gran cantidad de colegios que tiene la región”.
El próximo jueves se firmará el traspaso de la administración de las escuelas a los servicios locales, de cara al proceso de desmunicipalización que se iniciará en marzo con los servicios locales de Barrancas (Lo Prado, Pudahuel y Cerro Navia) y Puerto Cordillera (Coquimbo y Andacollo). La ministra Adriana Delpiano también señaló que otros dos territorios quedarán listos para iniciar este proceso: La Araucanía y el Valle del Huasco.
El investigador de la organización también cree que el Crédito con Aval del Estado (CAE) y la innovación pedagógica debieran ser temas a tratar en el Mineduc: “Es importante condonar la deuda del CAE y avanzar hacia sacar a la banca privada del crédito. Por otro lado, evaluar la innovación pedagógica. Ya están hechas las reformas estructurales en educación, ahora lo que queda es avanzar en la sala de clases para cambiar las metodologías de enseñanza y mejorar los aprendizajes. Que nuestros niños se sientan motivados a ir a la escuela y a aprender”.
Josefina Canales, presidenta de la Feuc, coincide con Ramos en que el CAE es un tema, pero desde su punto de vista debiera ser abordado con una perspectiva de largo plazo. A su juicio la prioridad es avanzar en gratuidad: “El CAE debe ser una medida prioritaria pero no quiere decir que es el responsable del estado actual de la educación. Debe ser prioritaria para el largo plazo, de generar un nuevo sistema de financiamiento, pero ojala que vaya ligado a la gratuidad. En el ámbito de la universidad es importante seguir avanzando en gratuidad y en la calidad y fiscalización de las universidades. Hay que revisar que el sistema de acreditación funcione y, por otro lado, es importante generar la fiscalización pertinente a las instituciones de educación superior”.
Uno de los temas que ha dado de qué hablar en los últimos días ha sido la postura del Consejo Nacional de Educación (CNED) respecto de cuestionar la pertinencia de la filosofía y las ciencias naturales para el plan común de III y IV medio de la educación técnico profesional.
La Red de Profesores de Filosofía de Chile elaboró un comunicado criticando las sugerencias emanadas desde el CNDE: “Emplazamos al CNED a valorar la enseñanza de la Filosofía en la formación Técnico Profesional como un espacio que asegura la equidad y la igualdad en la educación. La exclusión actual de nuestra asignatura en esta modalidad implica negar el derecho al desarrollo de pensamiento autónomo, al juicio libre y a un espacio esencialmente democrático para los jóvenes”.
Según Ariel Ramos, de Educación 2020, el gobierno entrante no tendrá mucho qué hacer en relación a este asunto: “Lo que va a hacer el ministerio es mantener esas asignaturas dentro de la formación general. Es una recomendación del CNED que finalmente no va a avanzar”.
Gerardo Varela, ya se ha ganado algunos cuestionamientos por frases que ha impreso en diferentes medios. “Si la educación solo fuera un derecho, no tendría límite y todos podríamos aspirar y obligar al Estado a financiarnos posgrados en Harvard” o “la educación, como la salud y la seguridad, son tanto derechos como bienes económicos” son algunas de ellas. También ha disparado en contra del gobierno actual, señalando que “ha restringido el derecho de los padres a elegir el colegio y a que paguen para mejorar la educación de sus hijos”.
La orientación ideológica de Varela parece ir en dirección diametralmente opuesta a la que han manifestado los actores del movimiento social de la educación. En pocas semanas se sabrá si su manejo político le permite evitar una nueva crisis.