La medida dictada por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), tiene como fin mejorar los hábitos de alimentación de los estudiantes y fomentar el consumo de menús más saludables. Sin embargo, los beneficiarios de la beca podrán seguir accediendo al consumo en los locales de comida chatarra, solo que ahora deberán hacerlo en menús que no contengan los elementos prohibidos.
En reemplazo de los menús tradicionales, las cadenas de comida rápida han creado nuevas alternativas que han sido aprobadas por Junaeb. Para Paolo Castro, presidente del Colegio de Nutricionistas, las nuevas ofertas siguen sin mejorar los hábitos alimenticios de los estudiantes.
“Las cadenas están con alternativas que normalmente son sándwich, fajitas, y algunas ensaladas, que serían la competencia directa del menú Junaeb, pero estas ofertas no pueden reemplazar un verdadero tiempo de comida”, afirmó el dirigente.
Castro también indicó que se debe trabajar en mejorar la cultura alimenticia del país, pues el consumo en estos locales aleja a los estudiantes de las raíces culinarias de Chile. Por lo que, aunque valoró la medida, hizo un llamado a que la institución pueda seguir generando cambios para eliminar el consumo de alimentos procesados y pueda fomentar la alimentación de productos naturales en función de la cultura de cada región del país.
En Chile existen 37 franquicias de comida rápida que aceptan como forma de pago el sistema de la beca, y hasta ahora ya se han aceptado cerca de 200 nuevos menús para que puedan ser incluidos dentro de las nuevas reglas de consumo.
Desde que se propuso prohibir la compra de comida chatarra se generaron diferentes controversias respecto al nombre que debían recibir las nuevas alternativas, pues para muchos expertos no se les puede llamar menú saludable a ofertas que siguen incluyendo los ya conocidos completos o fajitas.
Para la nutrióloga de la Universidad de Chile, Karin Papaprieto, la discusión debe estar netamente enfocada en los contenidos, los que deben ser más altos en fibras, con mayor cantidad de vegetales y un menor aporte de grasas saturadas.
“No importa cómo se llamen, porque se pueden llamar súper verde y ser un nombre de fantasía. Lo que importa es el contenido”, sentenció la especialista.
Además, indicó que, a pesar que las compras en estos locales no se prohíban totalmente, el solo hecho de eliminar el consumo de frituras, bebidas y exceso de sodio, azúcar y grasas, ya hace que las opciones sean mejores y más saludables para los alumnos.
En el caso de las compras en supermercados las restricciones ya comenzaron a regir, por lo que los estudiantes no pueden comprar bebidas azucaradas, ni ningún alimento que contenga más de 2 sellos de la ley de etiquetado.
Está norma se aplicará de forma gradual, hasta que en 2020 ya no se puedan comprar productos con sellos, a fin de que los mercados también puedan mejorar lo que introducen a la venta, pues de los 530 mil beneficiados con esta beca, el 50 por ciento destina su uso en supermercados.