Regularización a migrantes: Ordenar la casa, limpiar la mugre, maquillar la cifra

  • 31-07-2018

 

En los tiempos mejores hay que ordenar la casa, y de eso el actual gobierno sabe. Es sencillo mentir, manipular, engañar e incluso inflar las cifras si hay que mostrar pruebas de esa “limpieza”. Los últimos tres meses han estado marcados por el proceso extraordinario de regularización, desde la sociedad civil y las organizaciones migrantes se ha intentado informar, criticar y analizar este proceso. Todos desde distintas ópticas y a veces con poco en común, pero el término que ha todos ha indignado por igual es el de ordenar la casa.

El uso de la migración y la situación de los migrantes para hacer política es efectivo y eficaz. Efectivo,  porque como sociedad detestamos los cambios bruscos y el orden es algo que anhelamos. Todos. Por eso el actual gobierno usó y abusó de ese discurso, mientras que el anterior dudaba y dudaba.

La eficacia tiene que ver con nuestro egoísmo. Con este sistema egoísta donde, estoy primero yo, segundo yo, y tercero mi sombra, parafraseando a Coco Legrand.  Por esto creo que cala tan hondo el discurso de la regularidad, incluso en las comunidades migrantes ya instaladas. Ellos, de una u otra forma, ya se homogenizaron, ya son parte de la sociedad, ya olvidaron lo que sufrieron y pueden compartir los beneficios que, a veces, esta sociedad otorga. Por eso muchos apoyan las medidas restrictivas de la administración Piñera. Por eso incluso varios asesoran al gobierno en la materia. Sin embargo, este fenómeno ocurre en todas las sociedades, no sólo la nuestra. No somos tan importantes.

El orden de la casa ha tenido final de su primera etapa el pasado domingo 22 de julio y, el ministro Chadwick, en su cuenta de twitter lo celebró. “La política migratoria del presidente @sebastianpinera permitió que en 90 días un total de 264.257 extranjeros se inscribieran para regularizar su situación en Chile. Un gran paso para #OrdenarLaCasa. Ahora, todo el que esté ilegal queda expuesto a ser expulsado de nuestro país”, publicó.

La cifra entregada por el ministro es cercana al anuncio que realizaron antes del proceso, donde indicaron que en Chile había 300 mil personas en situación irregular. Sin embargo, el ministro hace trampa. La cifra no es real. Según el reporte entregado por el departamento de extranjería y migraciones, el número de personas que regularizaron su situación migratoria de manera extraordinaria alcanza 155.707 personas. Un desglose rápido de la cifra nos dice que 87.353 fueron hombres y 68.354 mujeres. De ellos, 139.420 personas son mayores de edad y 16.287 menores de edad.

Pero de donde sale la cifra de Chadwick. Fácil, el ministro de interior maquilló las cifras. En el mismo reporte se indica que 108.550 solicitaron visas de residencia por los conductos regulares que el sistema ofrece. Es decir, Chadwick sumó ambas cifras y se la atribuyó al proceso extraordinario.

¿La intención? Intentar obtener réditos políticos de lo hecho. ¿Los resultados? Seguramente serán aplaudidos por muchos de quienes residimos en Chile, sin importar donde hayamos nacido. ¿Qué pasa con los cerca de 150 mil migrantes que no se regularizaron? Fácil. El gobierno presiona a la oposición para poder expulsar de forma expedita a todos quienes infrinjan las normas, sin importar derechos humanos ni nada, esto se trata de ordenar la casa o ¿no?

Desde la sociedad civil y tribunas como estas intentaremos informar, pensar y tratar de influir en una política migratoria que nos incluya a todos. ¿Cómo hacemos eso? Dudando e informándonos, a fin de construir y mantener una sociedad que pueda mirarse a la cara y ofrecer bienestar a todos.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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