Carrero Blanco y Jaime Guzmán

  • 11-11-2018

Francia le dio asilo al chileno Ricardo Palma Salamanca. Satisfacción por la legitimidad de la lucha contra la dictadura militar reconocida por el país cuna de la democracia. Un sabor amargo por nuestra situación institucional, pues el asilo que le dan a Palma tiene el supuesto de que los tribunales chilenos no dan garantías suficientes, esto es muy preocupante para un país que tiene historia y pretensión de ser democracia.

Nuestra democracia no tiene credibilidad en el exterior, por algo será. Esto es lo mas relevante.

Pedir que se revoque un asilo es peor que un crimen es una estupidez. Es derecho soberano de los estados conceder asilo, no puede intervenir el Estado de la persona que esta huyendo. Este ultimo Estado no es parte del proceso de asilo. es como si usted recibe una persona en su casa y un vecino le diga que lo va a llevar a juicio porque a él no le gusta el invitado.

Paises tan distantes geográfica e ideológicamente como Suiza, Cuba, India, Argentina. Alemania, y Francia se han negado a extraditar a Chile a personas bajo imputación de haber ajusticiado a Jaime Guzman.
El gobierno y la UDI deberían leer lo que es evidente: el mundo entiende que eso fue un acto justo contra una dictadura que no había terminado. No hay otra lectura posible.
Incluso gobiernos de derecha como el del sr Macri o el sr Macron les han dado o mantenido asilo a rodriguistas. La derecha chilena es un paria internacional, incluso en su propio sector, la dictadura de Pinochet es indefendible.

El 14 de Julio dia nacional de Francia se entona el himno de la resistencia que llama explicita y orgullosamente a las armas contra los nazis. Eso es la dictadura de Pinochet; el fascismo. Acéptenlo de una vez ni un país les va a extraditar a alguien que combatió el fascismo. Seguramente se preguntan, porque Chile hoy encarcela opositores a Pinochet?

El afán de congraciarse con el sistema es muy grande o la capacidad de análisis muy modesta, o ambas a la vez. No es posible entender de otra manera las declaraciones del diputado Boric sobre la concesión de asilo al compatriota y opositor a la dictadura militar Ricardo Palma Salamanca.

Guzman era un senador gracias a un sistema electoral tramposo que invento el mismo. Durante la dictadura creo engendros legales que llevaron a la muerte, la tortura, la relegación, a la cárcel sin formulación de cargos y el exilio a miles de chilenos. Guzman no quería la transición, incluso de la forma modesta en que se dio, el quería que los presos políticos siguieran en su condición, promovía la impunidad. Fue promotor del golpe de estado a sabiendas que ello traía necesariamente una masacre.

La dictadura no había terminado al momento de su ajusticiamiento, Pinochet era comandante en jefe del ejército, con un estado mayor repleto de genocidas. Toda la Corte Suprema la había nombrado Pinochet, controlaban el senado mediante designados o elegidos con el tramposo binominal. Las policías estaban llenas de torturadores en ejercicio. Los comandantes en jefe de las FFAA eran inamovibles. Cuando se quiso procesar al hijo de ¨Pinochet, este matoneo al presidente de la república y el Consejo de Defensa del Estado tuvo que abandonar la acción judicial. Así no se puede hablar ni de senador, ni de democracia ni de asesinato.

En su significación histórica, que es a estas alturas lo relevante, la muerte de Jaime Guzmán no es distinta a la del almirante Luis Carrero Blanco en España (1973). Ambos personajes se constituyeron en un obstáculo para la transición democrática.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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