Gran cantidad de fotografías, afiches y otros documentos visuales, archivos de prensa internacional, una selección discográfica y capítulos completos dedicados a los compositores y arregladores con los que colaboró. Esos son algunos de los contenidos principales de Lucho Gatica, el libro que la periodista Marisol García y el músico y coleccionista Carlos Contreras acaban de publicar en torno a la figura del cantante, fallecido a fines del año pasado en Ciudad de México.
En 150 páginas, el volumen -publicado por SCD y Hueders- reconstruye la historia del cantante nacido en 1928 en Rancagua y convertido luego en la más internacional de las figuras de la música chilena. Concebido con un énfasis en lo visual, contiene también secciones dedicadas a los vínculos de Lucho Gatica con el cine, la televisión y la literatura
Junto con ello, incorpora decenas de citas de músicos como Caetano Veloso, Joan Manuel Serrat o Armando Manzanero, que dan cuenta de su admiración por el intérprete de “La barca”. También, por cierto, hace referencia a los encuentros más conocidos con figuras como Elvis Presley, Frank Sinatra o Nat King Cole.
“Pensamos que es una figura que requería de un libro de mayor profundidad”, dijo Carlos Contreras en el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile. “Más que su biografía, porque lo que hay es una pincelada, queríamos mostrar su trascendencia como una figura universal y de la cual los chilenos debemos estar orgullosos, porque es un aporte de la cultura popular al mundo”.
“Tenemos ese gran defecto de reconocer poco a nuestras figuras, pero luego empiezas a ver la trascendencia que tuvo en muchos países y la influencia que tuvo dentro de su género. Hay otros artistas que reconocen que empezaron cantando al estilo de él, que fue una figura importante para su desarrollo. Lo ha dicho Miguel Bosé, Alberto Cortez, Pablo Milanés, gente de los más variados estilos. En Chile no teníamos esa percepción tan profunda, aseguró.
No es el primer libro dedicado a Lucho Gatica. En plan biográfico se habían publicado Contigo en la distancia (1992), de Gonzalo Rojas Donoso, y El Rey Lucho cantaba boleros (2013), de Pablo Márquez, a los que este año se sumó el exhaustivo análisis Lucho Gatica cuenta el bolero (2019), de David Ponce.
En este caso, uno de los énfasis es la calidad de intérprete de Lucho Gatica. A pesar de que grabó música folclórica, tangos y una diversidad de géneros, su estampa como cantante de boleros es la que le entregó singular éxito: “Gatica vino a renovar el bolero”, resumió Contreras.
“Hay una frase muy interesante que aparece cuando Lucho Gatica va por primera vez a Brasil, donde titulan ‘La resurrección del bolero’. Él hizo un cambio fundamental: el bolero aquel de cantantes con un estilo tenórico, muy engolado, lo transforma en una cosa íntima. Su gran dominio del micrófono lo lleva a otra dimensión, las orquestaciones son más elegantes y muchos empiezan a imitarlo. Los chilenos tenemos que sentirnos orgullosos de eso: cambió el bolero y lo hizo un chileno” concluyó.