Uno de los desafíos más relevantes de estudiar el cosmos es que la luz que llega hasta los telescopios instalados en nuestros planeta debe atravesar todo tipo de obstáculos, tales como como gas y polvo. “Esas nubes de gas y polvo en nuestra galaxia absorben parte de la luz y cuando hallamos una zona de bajo material interestelar lo llamamos una “Ventana de Extinción”, explica el Doctor Minniti.
“Lo que buscamos es el mismo efecto que vemos cuando se abre una ventana entre las nubes y aparecen los rayos del sol. Lo que hemos hecho en nuestro proyecto VVV (Vista Variables de la Vía Láctea), es descubrir dos nuevas ventanas de extinción en el plano galáctico, lo que es una excelente noticia para la astronomía”, comenta Roberto Saito, primer autor de la investigación y astrónomo de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil.
La importancia de esta “ventana galáctica” radica en que al saber por dónde mirar, los científicos pueden dirigir sus observaciones en otras longitudes de onda como la visible, para completar censos galácticos, alimentar de datos a los modelos de formación galáctica, explorar brazos galácticos lejanos y zonas de formación estelar muy distantes.
Ventanas de Extinción
Minniti indica estas “ventanas” tienen una importancia radical en la astrofísica, la primera descubierta fue la Ventana de Baade (en 1946) cerca del centro galáctico, y gracias a ella se pudo avanzar en el estudio de la estructura interna de la Vía Láctea. Otro ejemplo, es la ventana es la que halla en la Nube Molecular Gigante de Orión, que permitió al telescopio espacial Hubble capturar las primeras imágenes de discos protoplanetarios en 1996.
“El número de ventanas de extinción conocidas es pequeño”, agrega el astrónomo, pero gracias a los nuevos telescopios, como el VISTA del observatorio Cerro Paranal de la ESO, han logrado avanzar en este camino, en un trabajo que significó unos 10 años de estudio.
El grupo de astrónomos ahora se pondrá en campaña para buscar más “ventanas” que permitan descifrar la estructura de las regiones más lejanas de nuestra propia galaxia que permanecen ocultas por nubes de gas y polvo.
Junto a los Doctores Minniti y Saito participaron del hallazgo Maria Gabriela Navarro (UNAB Chile y Universidad Roma La Sapienza, Italia); Robert Benjamin (Universidad de Wisconsin, Estados Unidos); Oscar A. Gonzalez (Royal Observatory Edinburgh, Reino Unido); Roberto Kammers (Universidad Federal de Santa Catarina, Brazil) y Francisco Surot (European Southern Observatory, Alemania).
Para ver la investigación original publicada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, revisar la siguiente dirección web.