“Han exacerbado la situación económica y humanitaria preexistente (…), lo que ha tenido un efecto devastador sobre toda la población venezolana, en especial aquella en extrema pobreza”, dijo la bielorrusa Alena Douhan, relatora especial de Naciones Unidas sobre el impacto negativo de las sanciones en los derechos humanos.
“Las excepciones humanitarias son ineficaces e insuficientes, sujetas a procedimientos largos y costosos”, agregó Douhan al leer su reporte preliminar durante una conferencia de prensa en Caracas.
El informe final será presentado en septiembre próximo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Douhan se reunió el jueves en Caracas con el presidente socialista Nicolás Maduro y en días previos con otros funcionarios gubernamentales, así como con activistas y otros actores políticos y sociales.
Estados Unidos, en su presión para intentar desplazar del poder a Maduro, ha ido escalando sanciones contra Venezuela y la estatal petrolera PDVSA, su principal fuente de ingresos.
La Unión Europea y otros países también han fijado medidas contra el mandatario chavista y otros responsables de su administración.
Momentos después, Maduro celebró el informe durante una manifestación en Caracas: “Nosotros hemos venido denunciando las sanciones ilegales”.
Aliados del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por Washington y otros gobiernos como presidente encargado de Venezuela al considerar “fraudulenta” la reelección de Maduro en 2018, criticaron el informe de la relatora, acusándola de hacerse eco de “propaganda”.
¿Acuerdos por vacunas?
En un país con hiperinflación y siete años consecutivos de recesión, la crisis socioeconómica tiene a más de 2,5 millones de personas en “inseguridad alimentaria severa”, subrayó Douhan.
Los venezolanos, además, enfrentan el colapso del sistema de salud y de servicios públicos básicos como agua y electricidad.
En ese contexto, en medio de la pandemia de covid-19, la experta llamó a acuerdos para liberar fondos de Venezuela bloqueados en el extranjero para comprar medicinas y vacunas a través de instituciones como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los intentos, destacó Douhan, han sido “infructuosos”.
“Mal manejo”
Miguel Pizarro, comisionado de Guaidó para las Naciones Unidas, escribió en Twitter que lamenta que “una relatora de ONU se preste para la propaganda y narrativa que excusa al régimen de su responsabilidad en la emergencia humanitaria y la violación de derechos humanos”.
Sin embargo, Douhan mostró preocupación por denuncias de “mal manejo en la distribución de ayuda humanitaria” por parte del gobierno socialista y la “vigilancia” y el “enjuiciamiento” de personal de organizaciones no gubernamentales dedicadas a tareas humanitarias.
“Nos parece positiva su preocupación por la persecución a las ONG y trabajadores humanitarios”, agregó Pizarro pese a las críticas.