Esta mañana se conoció el deceso del abogado de derechos humanos Roberto Garretón, quien fuera jefe del Área Judicial de la Vicaría de la Solidaridad durante la dictadura militar y, posteriormente, representante para América Latina y el Caribe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Garretón nació en el año 1941. Egresó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile en 1967, ejerciendo su profesión, inicialmente, en la empresa EMOS.
Luego del Golpe de Estado se incorporó al Comité Pro Paz, bajo la jefatura de José Zalaquett, hasta llegar, en el año 1981, a ser el encargado del Área Judicial de la Vicaría de la Solidaridad, que prestó apoyo jurídico a las víctimas de la dictadura.
Por su relevante trabajo en dicho campo, tanto en el ámbito nacional como internacional, el abogado recibió en 2019, la máxima condecoración que la Universidad de Chile otorga a sus egresadas y egresados: la Medalla Rectoral. En la ocasión, el abogado donó su biblioteca personal a la Casa de Bello.
Un año más tarde, Roberto Garretón recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, reconocimiento entregado cada dos años por el Consejo del INDH como parte de su misión de promover la plena vigencia de los DD.HH. de las personas en Chile, a quien o quienes se hayan destacado en la promoción de una memoria histórica sana y en la protección y defensa de los derechos humanos de quienes habitan en el territorio de Chile.
Luego de recibir el premio, Garretón afirmó ser parte de una generación “y de varias generaciones a esta edad, que se comprometió a darle a este país una mínima esperanza de justicia, de mejor vida, de defensa de la vida y si hoy día se reconoce en mi ese trabajo, es porque hubo tanta gente que trabajo, que lucho, por estos mismos ideales”.
Durante la entrega de la Medalla Rectoral en 2019, el académico y Coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Claudio Nash, destacó la trayectoria de Garretón. “Ha hecho de la defensa de los Derechos Humanos su razón de vida”, repasando su participación -desde el comienzo- en el Comité para la Paz en Chile, su trabajo como jefe del Área Jurídica de la Vicaría de la Solidaridad, su posterior desempeño en la Cancillería como embajador de los Derechos Humanos -donde tuvo la tarea de encabezar el recién creado Departamento de Derechos Humanos, a través del cual Chile suscribió a los Pactos Internacionales que no habían sido aceptados por la dictadura-, y su rol en la creación del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En materia internacional, Garretón fue vicepresidente (1993) de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena, representante para América Latina y El Caribe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, parte del Comité Asesor sobre la Prevención del Genocidio mientras Kofi Annan fue secretario general de Naciones Unidas, además de estar vinculado a la defensa de los Derechos Humanos en más de 60 países.
“Hoy la Universidad de Chile rinde homenaje no sólo a un hombre, rinde homenaje a una generación que se puso al servicio de las víctimas de las violaciones de Derechos Humanos, y luego se puso al servicio de construir un sistema nacional e internacional de protección. Por eso, Roberto Garretón, gracias por la esperanza, gracias por ponernos a cada uno de nosotros al servicio de la protección de éstos. Acá no solo está la generación que lo ha acompañado en su historia, también está la generación que toma esa posta y que va a seguir trabajando incansablemente por los Derechos Humanos, y eso es gracias a usted y a su valentía”, destacó Claudio Nash.
Luego, el Rector Ennio Vivaldi realizó la investidura con la Medalla Rectoral al homenajeado, y le dedicó unas palabras. “Hay personas que va más allá de lo que uno normalmente iría. El ejemplo que nos brinda Roberto Garretón es fantástico, es una persona que tiene un significado colectivo enorme para cada uno de nosotros”, expresó.
Por su parte, Roberto Garretón sostuvo al aceptar el galardón relevando que “haber sido testigo de tanto sufrimiento en nuestro país, me impulsó a querer compartir y entregar todo lo que habíamos aprendido y desarrollado”. Junto con ello dio las gracias a la Casa de Bello por el Galardón: “gracias, una vez más, apreciados rector y vicerrectoras, a la Universidad de Chile, tanto por esta Medalla Rectoral que me honra infinitamente, como por hacer suyos estos materiales para que permanezcan en la memoria colectiva de Chile, del que esta universidad es una de sus más grandes instituciones”.
Donación de biblioteca personal
Durante la ceremonia de entrega de la Medalla Rectoral en 2019, Roberto Garretón donó a la Universidad de Chile su biblioteca personal, la que dijo entonces es una muestra de su trabajo y su pasión.
“La biblioteca, reflejo de la pasión de mi vida y que recibe la Universidad de Chile, nació de la necesidad de prepararme y aprender cómo defender estos derechos, de acuerdo al derecho internacional. Por eso tiene no sólo libros, sino también monografías, revistas, folletos, fotocopias, impresiones y objetos. Formar esta biblioteca, que no es la de un intelectual o académico, sino la de un profesional y luchador, fue muy difícil, dado que cuando comencé la defensa de las personas que vieron vulnerados sus derechos fundamentales, este tema no se había desarrollado tanto como ahora”, detalló Garretón ante los asistentes. Por esto, prosiguió, “es que para mí tienen un valor grande y tiene pleno sentido que la Universidad los haya acogido, ya que estarán a disposición de los estudiantes y de todos aquellos que se interesen en este tema crucial hoy para la humanidad”.