Este lunes, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, junto a la subsecretaria de las Culturas y las Artes, Andrea Gutiérrez, profundizó sobre la ampliación de aforos de distintos espacios en la fase de “medio impacto sanitario” del Plan “Seguimos Cuidándonos, Paso a Paso”.
La medida- vigente desde el viernes- establece un aforo del 100% para las carpas de circo, consideradas como espacios abiertos, y las salas que tengan una capacidad de hasta 350 personas, siendo obligatorios el pase de movilidad y el uso de mascarilla.
Asimismo, los espacios de uso cultural con asientos fijos con capacidad de 350 a 1.000 personas que desarrollen actividades de bajo riesgo, no tienen restricciones de aforo, es decir, que los asistentes no coman ni beban durante el espectáculo, que no canten o alcen la voz, que permanezcan en sus asientos, que el evento tenga una duración menor a dos horas y que el espacio se ventile entre una función y otra.
De ser lo contrario, aquello será considerado como una actividad de alto riesgo y, por tanto, estos espacios podrán tener un aforo del 75% de su capacidad. Lo mismo sucede con las salas que tengan un aforo habitual mayor a 1.000 personas, independiente del riesgo del recinto.
Mientras en el caso de eventos masivos que se realicen en esta fase podrán tener un aforo máximo de 10.000 personas.
En la instancia, la ministra Julieta Brodsky sostuvo que “esta es una gran noticia para el sector, sobre todo para aquellas salas más pequeñas, eventos más pequeños que son además los que han tenido mejor comportamiento frente a la pandemia”.
“En ese sentido, afirmó que “la cultura es segura porque estos eventos y estos espacios donde se reúnen, sobre todo los que tienen butaca fija y donde no se sacan la mascarilla, no se bebe ni se come, y son espacios que se ventilan ya ahí no hay contagios. Entonces, queremos que nuestras medidas se adapten a esas evidencias científicas que existen, que el sector cultural no se vea discriminado aleatoriamente como lo fue en el gobierno anterior y que los espacios puedan funcionar, que los artistas tengan trabajo”.
Mientras la subsecretaria Andrea Gutiérrez refrendó las palabras de la secretaria de Estado, recalcando que “si estos espacios fueran espacios de riesgo no hubiésemos tomado este tipo de medidas. Estas medidas son justamente el resultado que han tenido tanto las salas como los públicos en materia de su comportamiento dentro de los espacios culturales, que ha sido de enorme cuidado con un cumplimiento de cada una de las medidas sanitarias y es por eso que se realiza este cambio”.