En un proyecto de resolución propuesto por la Representación Permanente del Perú ante la OEA, el presidente Pedro Castillo plantea que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos exprese su “solidaridad y respaldo al Gobierno democráticamente electo”. También propone “realizar un llamado a todos los actores para que sus acciones se enmarquen en el respaldo al Estado de derecho”, designar a un grupo de alto nivel que visite el Perú y “reconocer la subordinación constitucional de todas las instituciones a la autoridad civil legalmente constituida”.

Si bien la delegación peruana plantea que la OEA exprese su “solidaridad” al gobierno de Pedro Castillo, los términos de la declaración solicitada pueden variar sobre la base de lo que se acuerde en la sesión de la tarde de este jueves. En su oficio, el presidente no menciona el art. 20° de la Carta. Es decir, pese a sus argumentos, admite que en el Perú no hay un escenario en que “se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”.

Por su parte, los detractores de Castillo aducen que la Carta Democrática de la OEA a la que recurre el presidente resalta, en su art. 4°, la importancia de la probidad en los gobernantes, la transparencia y el respeto a la libertad de expresión y de prensa.

Agregan que llama la atención la oportunidad de la solicitud de Castillo basándose en los argumentos y antecedentes sobre los que se ha activado la Carta Democrática en otros países, entre los que se encuentran principalmente hechos concretos relacionados con golpes de Estado o intentos de golpes de Estado.

No obstante, existen antecedentes en la reciente historia política del Perú en que la OEA emitió pronunciamientos generales sobre gobiernos del país, aunque principalmente fueron de respaldo a la democracia, como en el caso de lo sucedido  durante el gobierno de Alejandro Toled, en el año 2004.

Trece años más tarde, en diciembre del 2017, Pedro Pablo Kuschinsky (PPK) pidió la activación de la Carta Democrática bajo los mismos artículos citados por Castillo, ello en medio del primer proceso de vacancia que finalmente pudo superar sólo para renunciar en marzo del año siguiente. La OEA, por entonces, envió una misión diplomática.

Para los efectos de la solicitud de la delegación del Perú ante la OEA, se modificó la agenda de la sesión del Consejo Permanente de este jueves, siendo actualizada en relación a la que se había acordado ayer e incorporando someter a consideración el mencionado proyecto de resolución planteado por la misión peruana.

En tanto en Lima, la Junta de Portavoces del Congreso se reunía también durante la tarde del jueves para dilucidar la postura institucional ante el pedido del presidente Pedro Castillo a la OEA para que se active la Carta Democrática Interamericana.

Por ahora, el proyecto de resolución oficial presentado por la Representación Permanente del Perú ante la OEA conteniendo el proyecto de resolución titulado “Respaldo a la preservación de la institucionalidad democrática y la democracia representativa en el Perú” -aunque incorporada a la Tabla de la sesión del Consejo Permanente- podría ser modificada, aceptada tal cual o rechazada.

Según informó la Organización de Estados Americanos en sus redes sociales, en la sesión que se realiza en el Salón de las Américas, en Washington D.C. (sede de la OEA) participan también el canciller César Landa, así como el primer vicepresidente y relator para el Perú de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edgar Stuardo Ralón Orellana.

En la sesión de este jueves, la entidad decidió aprobar la solicitud y enviará un “grupo de alto nivel” para analizar la situación peruana, instancia que estará conformada por representantes de varios de los estados miembros.