Después de permanecer preso durante más de medio año bajo un polémico sistema llamado “detención administrativa”, que permite al gobierno israelí de mantener a sospechosos detenidos, Salah Hamouri fue deportado el domingo 18 de diciembre a Francia, tras la decisión de la ministra del Interior, Ayelet Shaked, de retirarle la condición de residente.
La expulsión del abogado franco-palestino es una maniobra jurídica para que el gobierno israelí pudiese “disminuir, a largo plazo, la numerosa población palestina residente en la parte Este de Jerusalén”, declararon Amnistía Internacional y ONGs francesas, en un contexto de una renovación del gobierno israelí liderado por el ministro Benjamin Netanyahu, quien acordó una alianza con partidos de extrema derecha.
L’avocat franco-palestinien #SalahHamouri vient d’arriver à l’aéroport Charles de Gaulle.
Il retrouve sa femme et ses enfants, mais ne reverra sans doute jamais sa terre natale, Jérusalem-Est.
Nous sommes là pour l’accueillir. pic.twitter.com/LfMsagtJmk
— Amnesty International France (@amnestyfrance) December 18, 2022
La abogada que defendió a Salah Hamouri, Leah Tsemel, teme que este tipo de acciones se multipliquen contra los palestinos que poseen el permiso para residir en territorio israelí.
Salah Hamouri, quien nació en Jerusalén Este y posee la nacionalidad francesa, es un abogado defensor de presos palestinos y que trabajaba para la ONG Addammeer, la cual fue clasificada por el gobierno israelí en la lista de organizaciones terroristas.
Hamouri se encontraba detenido desde marzo sin que se presentaran cargos en su contra, tras ser acusado por las fuerzas armadas israelíes de integrar el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), un grupo considerado “terrorista” por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.
Hamouri ha negado pertenecer al FPLP y ha defendido su inocencia en numerosos casos, incluyendo cuando fue condenado por un tribunal israelí por cargos de planear el asesinato de Ovadia Yosef, un conocido rabino y líder espiritual del partido ultra ortodoxo Shas. Tras esa condena fue liberado en diciembre de 2011 como parte de un canje de prisioneros con Gaza.
Nacido en Jerusalén, Hamouri no tiene nacionalidad israelí, pero tenía un permiso de residencia que las autoridades israelíes revocaron.
En noviembre se le informó de que sería deportado, pero la expulsión fue aplazada debido a que sus abogados apelaron la decisión.
Israel recientemente confirmó la revocatoria de su residencia, lo que allanó el camino para su deportación pese a que tenía una nueva audiencia programada para el 1 de enero.