En medio de una fiesta en la gran ciudad por la víspera de Navidad, se inaugura una lujosa estatua. Se trata de El Príncipe Feliz, que ha sido levantado para dar al pueblo alegría y orgullo al contar con una bella pieza de arte. Pero la dicha de esa jornada no fue suficiente para sacar a los pobladores del sufrimiento que les causaba la pobreza en que solían vivir.

Un día, la estatua comienza a llorar desconsoladamente al ver desde la altura la triste realidad de quienes pasaban por su lado. Sin embargo, su empatía cambia el curso de esta historia transformándose en un relato hermoso e inesperado para los pequeños asistentes. Un montaje dulce y emocionante, lleno de valores y buenas acciones para compartir en familia el mes de Navidad.