El silencio después
Si bien es un proyecto bipersonal, El silencio después, se compone de dos secciones: Ejercicio de la reconstrucción emotiva de Paulina Olguín quien mediante la utilización de diversas técnicas textiles y elementos (como algodón, lino e incluso su propio cabello) dialoga con el pasado; y Nostalgias de lo improbable, pinturas al óleo de Ricardo Donoso donde expresa vivencias personales y de cercanos.
“Lo que hago es trabajar con imágenes de mi álbum fotográfico familiar y después empiezo a hacer una búsqueda de reconstrucción que me identifica como persona para reconstruirme. Todas las cosas en algún punto hablan de la memoria, por ejemplo, el material del pelo, que es uno de los materiales más fuertes que uso, porque el pelo es información genética pura. Es poner el cuerpo en la obra”, indica Paulina Olguín.
Por su parte, Ricardo Donoso sostiene: “Mi trabajo es una serie de pinturas de pequeño formato y en todas ellas hay un proceso de reconstrucción donde relaciono el hecho de pintar con el de recordar. Es decir, cómo voy yo reconstruyendo una imagen a partir de capas, a partir de fragmentos, de manchas, que los vinculo con la metáfora de recordar”.