El escritor  y director  Pablo Illanes es el curador de esta muestra de películas de horror emblemáticas en su género,  del cual es amante y cultor. Illanes es autor de las cintas Baby Shower y  Video Club y guionista de  teleseries muy como ¿Dónde está Elisa? y  Alguien te mira.

Programación
27 de octubre | El descuartizador de Nueva York, de Lucio Fulci. Italia, 1982. 91 minutos.
28 de octubre | Masks, de Andreas Marschall. Alemania, 2011.
29 de octubre | Happy Birthday to Me, de J Lee Thompson. Canadá, 1981.
1 de noviembre | Trampa para un violador, de Ruggero Deodato. Italia, 1980.

¿Cuántas películas de terror puede uno ver sin volverse completamente loco? ¿Cuántos títulos pueden alterar tu conciencia, tu vida y tu sanidad mental? La presente selección de cine de terror pretende abarcar varias décadas, cada una con sus respectivos tonos y estilos. Si en los 70 los directores se lanzaron de cabeza a la sangre y las vísceras, en los 80 la administración Reagan se encargó de alivianar contenidos introduciendo el humor junto al gore. Y los 90 fueron nada más que la exacerbación de esa mezcla: risas y gritos parecían la receta perfecta para asustar sin tener problemas con la censura. Eso al menos en la tierra del tío Sam.

Estas películas no son obras maestras. Tampoco han cambiado la historia del cine mundial. Son títulos extraños, en su mayoría nunca exhibidos en Chile, casi todos (con alguna que otra excepción) producidos al margen de la industria. En sus relatos hay de todo: asesinos en serie, religión, muertos vivos y, por supuesto, lom sobrenatural, ese elemento esencial en el horror de ayer y de hoy. Que disfruten estos siete pecados capitales. Griten, chillen y vomiten si quieren.