Este fin de semana, el Teatro de la Palabra cerrará sus puertas. La falta de recursos económicos para llevar a cabo su propuesta artística llevó a su director, el teatrista y guionista Víctor Carrasco, a bajar el telón luego de siete años de trabajo.

La propuesta fue, desde el principio, acoger los textos completos -sin cortes ni reescrituras- y propiciar la investigación. Además, contó con un consejo asesor formado por Egon Wolff, Guillermo Calderón y Juan Radrigán. Sobre su escenario pasaron 21 montajes, entre ellos la aplaudida “Constelaciones”, y se realizaron los talleres del Royal Court.

Será “La Amante Fascista”, de Alejandro Moreno y dirección del mismo Carrasco, la pieza encargada del punto final. La trama de “La Amante Fascista” muestra a Iris Rojas, esposa de un Capitán del Ejército chileno, que se encuentra fuera del país. En Chile, ella espera la llegada de su amante, que en visita oficial recorrerá la nortina ciudad, donde reside. Sin embargo, en medio de la noche, presa de la ansiedad por los preparativos, se da cuenta que su uniforme de voluntaria del Ejército chileno para el acto oficial está completamente mojado y difícilmente alcanzará a secarse. Este pequeño imprevisto doméstico convertirá un simple desvelo en un desquiciante insomnio, que nos sumergirá en las noches más oscuras que ha vivido el país.

Víctor Carrasco señala que “lo que más me interesó de esta obra es la mirada de Alejandro Moreno sobre lo que ocurrió durante la dictadura. El autor, nortino, vivió de cerca la actividad de las mujeres que defendían a ultranza al general. Lo que él logra por medio de las palabras es quitar una capa y dejar la herida expuesta para poder observar con bastante brutalidad lo acontecido, pero esa brutalidad en este caso muy saludable y genera no sólo incomodidad, sino también un cuestionamiento importante”.