La noche obstinada
En su primera obra chilena, Rotemberg ahonda en los tópicos y el estilo que desarrolló en La idea fija, pero para ir mucho más allá, abordando una cruda mirada al sexo más frío y violento, con música pop y docta y bailarines exigidos al máximo y vestidos al mínimo.
La obra, que se inspiró en las fiestas Spandex principios de los ‘90, se convirtió en un retrato de ese momento, de las ilusiones y sombras de la época: oscuridad, sexo, fiesta y violencia, cuerpos con lycra, desnudos, golpeados, arrasados, expuestos y vinculados de forma brutal.
Siete bailarines son desafiados en esta obra, que exige mucha fuerza y sudor de su parte. Fueron elegidos en una convocatoria abierta, a la que acudieron más de 100 postulantes.
La banda sonora que los guía incluye a Cecilia, Queen, Liza Minnelli, Barry Manilow, Julia Wolfe, Mika, junto a composiciones de música docta de Shostakovich y Mirzoyan.