El proyecto comenzó a gestarse en abril de 2010 por la necesidad de fortalecer nuestra cultura sísmica, luego del terremoto y tsunami que asolaron la zona centro sur del país el 27 de febrero de ese año.

El objetivo es generar un espacio que contribuya para que los chilenos, desde niños, asumamos mejor la naturaleza sísmica del país y estemos mejor preparados para evitar sufrimientos y destrucción. Han participado más de treinta profesionales de distintas áreas, entre ellos, ingenieros estructurales y electromecánicos, geofísicos, historiadores, psicólogos, comunicadores, educadores, arquitectos, artistas y diseñadores, además de técnicos en distintas especialidades.

Este nuevo espacio del MIM tiene 370 metros cuadrados y está dividido en dos áreas: la primera, de acceso, que explica e ilustra las causas de la sismicidad en el país; la segunda, ilustra y replica los efectos de ésta y entrega información para prevenir desgracias y daños. En total, contiene diez innovadores módulos interactivos mecánicos y electrónicos, dos juegos sobre pantallas táctiles; tres pantallas con gráfica animada; tres producciones audiovisuales con documentales de tsunamis y terremotos; una producción audiovisual con testimonios de personas acerca de su experiencia con estos fenómenos; cerca de 10 piezas gráficas con esquemas de procesos naturales y escala de éstos a nivel humano; y volantes de retiro gratuito de prevención ante terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas (cuyos contenidos fueron revisados y aprobados por la ONEMI).