La iniciativa, presentada por los diputados Jackson y Boric, plantea una serie de medidas orientadas hacia la institucionalización de la perspectiva de género. Con un proyecto así se han abierto sectores que lo apoyan y los respaldan. Las restricciones y el autoritarismo son argumentos que atacan al proyecto, mientras que quienes la defienden apuntan a la ley como uno de los agentes de cambios culturales.