En este escenario de confrontación la Unión Europea ha declarado su intención de promover una intervención política y militar para establecer un gobierno de Unidad Nacional. La lógica detrás de esto radica en la ubicación de Libia en el concierto mediterráneo y el papel que desempeñó en los últimos años del régimen de Gadafi: servir de freno a las oleadas de inmigrantes subsaharianos que buscaban allende el mediterráneo el bienestar que se les negaba en sus pueblos. Sume a ello los fabulosos contratos de explotación de petróleo y gas que se firmaron con empresas europeas.