A través de carta destinada al ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, la Coordinadora Ciudadana en Alerta y Protección por la Cuenca del Río Maile- Allipen solicitó que por decreto supremo se declare La Araucanía como potencia alimentaria y que se rechacen los proyectos energéticos que se instalarían en la región. Ecologistas afirmaron que la contaminación y radiación de estas plantas impedirá fortalecer un mercado regional con productos orgánicos e identitarios de la zona.