El hallazgo se suma a otras dos exploraciones que refutan la idea de que en la zona no existió arte rupestre. El lugar también se emplaza dentro del perímetro de impacto de una carretera que pretende dar conectividad a Puerto Williams. En este sentido,
Francisco Gallardo, quien lideró la investigación, advierte: “Hay que hacer una estrategia inteligente para que el lugar quede fuera de las áreas de impacto”.