El debate entre la importancia de un mural y un rayado se dejó notar cuando hace dos semanas los vecinos del barrio Lastarria intentaron evitar el borrado de una icónica obra de Luis Núñez. Sin embargo, este tipo de manifestaciones no son las únicas que coexisten en las ciudades. Para el artista urbano Oficio, por ejemplo, muchos murales solo funcionan como “anestesia” y se “están repitiendo”.
“Graffiti y muralismo from Santiago du Chile” se llama el volumen que reúne murales y bocetos de la dupla Agotok, que desde hace 17 años ha estampado su trabajo en sectores como Franklin, Departamental y Santa Rosa. “Estamos ligados al folclor, pero usando las técnicas del graffiti”, dicen.