Según informó el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, se trataría de un objeto no tripulado “del tamaño de un automóvil pequeño” y sobre el cual aún no se sabe su procedencia.
Los movimientos no se parecen: mientras en Norteamérica ocurrió uno de carácter horizontal –que reduce el riesgo de tsunami–, acá en el país se ha caracterizado por ser vertical y compresivo.