En nuestro país durante los últimos años la tasa de suicidio ha aumentado, siendo los jóvenes y los adultos mayores quienes más se quitan la vida. Ello responde principalmente a la falta de financiamiento y de políticas públicas que se hagan cargo de la salud mental de los chilenos.
La crisis de las pensiones en Chile obliga a ocuparse cada vez más a los ancianos en empleos no cualificados para tener un ingreso fijo adicional y así poder hacer frente a la pobreza. A continuación el testimonio de dos adultos mayores quienes se han visto forzados a generar recursos adicionales para poder sobrellevar su precaria vejez.
Parlamentarios DC manifestaron a la Presidenta de la República, antes del 21 de mayo, su preocupación por la situación de las pensiones en el país, pidiéndole impulsar cambios al actual sistema.
Más allá de las preguntas pertinentes sobre las responsabilidades en el incendio del 21 de mayo en Valparaíso, ¿qué hacía un hombre de 71 años trabajando? ¿Por qué Eduardo Lara debía trabajar a una edad en que podría estar disfrutando de su jubilación? ¿Qué pasa en este país donde después de una vida completa dedicada al trabajo los ancianos no tienen una vejez digna?