Por 57 votos a favor, 54 en contra y una abstención se aprobó en la Cámara de Diputados la Ley Hinzpeter o Ley Antiencapuchados, con la que el Gobierno busca sancionar a quienes cubran su rostro durante movilizaciones y fortalecer el orden público.
Sus detractores la han considerado una iniciativa antidemocrática y que pasa por encima de derechos fundamentales, y especialistas lamentan que se dejara de lado la discusión técnica en la materia, acusándose una politización del debate.