En los años 80 el colectivo comenzó a tatuar las calles de Santiago con frases políticas. La idea era apelar directamente a los transeúntes. Su origen se remonta a Danilo Bahamondes, un militante comunista cuya trayectoria es recogida en un nuevo libro de la socióloga Antonia García Castro.
La noticia se hizo pública hace unas horas y aunque nadie puede decir que fue una sorpresa, el hecho está ahí. Gabriel García Márquez ha muerto y la gente lo está llorando. Como se llora a un amigo, como se llora a un ser querido. A un padre, a un hermano. Escritores geniales hay unos cuantos, los hubo antes de Gabo y los habrá después porque la humanidad es así. Persistente en sus esfuerzos. En sus tremendas ganas de seguir adelante a pesar de todo. Pero escritores que despierten la ternura de la gente son menos frecuentes.
La edición chilena de la investigación de Antonia García Castro será presentada este martes en nuestra emisora. El trabajo indaga en lo que significó la desaparición forzada de personas y sus consecuencias después de la dictadura.