Como parte del proceso constituyente anunciado por el Gobierno, desde diversos sectores consideran la instancia como excluyente, innecesaria y con una sobrerrepresentación de la derecha. Incluso, que pudiera ampliarse e incorporar a otros sectores que no fueron considerados.
Parlamentarios desconfían del anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet, por no generar certezas en su contenido ni tampoco la seguridad de que efectivamente se inicie en septiembre. A esto se suma la disconformidad de la sociedad civil, postergada en su intento por avanzar en el tema.
El anuncio de un “proceso constituyente” generó inmediatas respuestas entre los partidarios de la asamblea constituyente como vía para redactar una nueva Constitución. En este sentido, políticos, expertos y movimientos sociales concuerdan que un proceso de participación no vinculante no conduce a expresar realmente la voz ciudadana.