Francisco llegó este lunes a Birmania para una visita particularmente delicada a este país de mayoría budista que recientemente fue acusado de “limpieza étnica” contra la minoría musulmana de los rohinyás. Birmania cuenta con unos 650 mil católicos, el 1,2 por ciento de la población. Miles de ellos acudieron a acoger al papa Francisco.