Una de las indicaciones que se aprobó, en la Cámara del Senado, es que los sostenedores tendrán que comprar los establecimientos en donde operan a través de un crédito bancario. Esto entregaría millonarios beneficios a los bancos y dejaría al Estado como aval, con el riesgo de que los colegios puedan cerrar en el futuro. El presidente de la CONACEP, catalogó esto como ilógico y la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin reconoció que con esta modificación ya no lucrarán los colegios, pero si lo harán los bancos.