De acuerdo a lo emanado del ente persecutor, se trataría de una serie de correos electrónicos del ex gerente general de la minera no metálica, Patricio Contesse y que habían sido incautados por el Ministerio Público.
La solicitud surge por la necesidad de esclarecer diligencias pendientes para incluir en la carpeta. Abogados querellantes y expertos en transparencia adelantan que de no sumar nuevos tiempos, sería un mal precedente que afectaría directamente a la credibilidad de la institución y de la justicia chilena.