Durante los ‘80, la Comisión Chilena de Derechos Humanos comenzó a reunir distintos documentos. Así, surgió un archivo que contempla obras pictóricas, más de 200 afiches, cerca de 3 mil fotografías y un sinnúmero de videos y registros sonoros. No obstante, pese a su relevancia, el centro de documentación, que también ha sido reconocido por la Unesco, se encuentra sin apoyos para terminar de organizar sus colecciones.