El Tribunal Supremo Electoral de Brasill analizará el posible financiamiento ilegal de la campaña de la ex presidenta Dilma Rousseff y su entonces compañero de fórmula a la vicepresidencia, Temer, de parte de empresas como Odebrecht y Petrobras, proceso que de comprobar estas acusaciones, podría poner fin anticipado al actual gobierno, con lo cual Brasil podría tener tres presidentes en poco más de un año.
Se trata de una de las dos sentencias cautelares que suspendieron el proceso para que el ex presidente brasileño se transformara en el nuevo ministro de la Casa Civil, decisión que fue tomada por el Tribunal Regional Federal ante la apelación presentada por el Gobierno.