El edil Manuel Zúñiga anunció que acudirá al Tribunal Ambiental para evitar que la Planta de Hormigón Orange sea emplazada en este sector de la zona sur de la Región Metropolitana. El jefe comunal indicó que la cementera pretende ser instalada “a escasos metros de viviendas habitadas por una gran cantidad de personas, quienes sufrirán graves impactos en su salud y entorno”.
Según la Coordinadora Ambiental de El Bosque y San Bernardo, son más de 1.500 familias las que podrían verse afectadas por la llegada de la planta cementera. Desde la agrupación explicaron a nuestro medio las aprensiones que tienen frente a un proyecto que, para ellos, tendrá repercusiones tanto en el transporte dentro de la zona como en la salud de los habitantes.